Un búnker en el almacén o el peso de la pólvora: así controla la Guardia Civil el material pirotécnico en Fallas

El Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Valencia es el encargado de supervisar todo lo relacionado con los artefactos durante las fiestas
Además de los locales de venta de petardos, también son los encargados de inspeccionar la parte previa a la explosión de la tradicional 'mascletà'
La pirotecnia Dragón dispara 107 kilos de pólvora en cuatro minutos en la segunda mascletà de las Fallas 2023
Los petardos son, junto con las llamas, la imagen y el sonido más característicos de las Fallas. También son dos de los elementos más peligrosos y para que todo esté en orden, durante los días de la fiesta grande de Valencia, trabaja el Equipo de Inspecciones de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Valencia.
Ellos son los encargados de llevar a cabo los controles de todo lo relacionado con los artefactos que en los próximos días tomarán las calles de la capital del Turia, de la mano de los falleros y visitantes que se desplazan para conocer esta fiesta popular.
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Así, representantes del equipo responsable de esta tarea cuentan que durante el periodo de Fallas llevan a cabo “más de 100 inspecciones” en tiendas de petardos y otros lugares donde se emplean o manipulan materiales explosivos.
Cumplir la normativa
Como parte de este trabajo de control, los agentes recorren los comercios de venta de artefactos para comprobar que cuentan con toda la documentación necesaria en regla, y que los explosivos disponen de su correspondiente etiquetado.
En este sentido, informan que tienen la obligación de almacenar el producto en un búnker o almacén con especiales medidas de seguridad. El espacio debe tener contacto magnético a la entrada, disponer de un detector volumétrico para percibir el movimiento, así como lapas o detectores sísmicos para que a la mínima vibración, desde la pared colindante se active la alarma.
Otro de los requisitos esenciales que deben cumplir en este tipo de establecimientos es el de “no superar los 150 kilogramos de materia reglamentada” (pólvora) entre todos los artefactos que hay en la tienda.
Distintas categorías
Esto son los artefactos de las categorías F1, cuyo uso está permitido para mayores de 12 años; F2, para mayores de 16 años, y F3, catalogados de peligrosidad media y permitidos a partir de los 18 años.
Los responsables del equipo de inspecciones de la Guardia Civil de Valencia aseguran que rara vez se han encontrado con alguna incidencia en estos locales de venta, salvo alguna excepción puntual. “Casi siempre está todo correcto, se cumple la normativa”, afirman.
La tradicional 'mascletà'
También forma parte de este cometido de control, la parte previa y posterior a la explosión de la 'mascletà' diaria en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia.
En este caso los agentes supervisan desde el transporte del material explosivo a su salida del taller pirotécnico y hasta su llegada a la zona de lanzamiento. “El embalaje, la zona de seguridad para edificios y público, el personal que se encuentra dentro autorizado y habilitado, la identificación de los productos, como el marcado, peso, categoría...”, cuenta el teniente coronel Antonio Jesús Rodríguez.
Además, comprueban que el montaje se ha llevado a cabo de manera correcta y que no se superen los niveles de pólvora permitidos, de un máximo de 275 Kg en la plaza del Ayuntamiento, con un 10% de margen para aumentar la hasta 300 Kg. Aunque “no es normal que se tire tanto, lo normal son unos 120 Kg”, apuntan.
Asimismo, son los encargados, junto a la Policía Local, de custodiar la zona de fuegos, y que, en definitiva, la mascletá se dispare sin tener que lamentar ningún incidente.
Todo por salvaguardar la seguridad y el bienestar de los usuarios y que estas Fallas, visitantes y falleros puedan disfrutar del ruido de los petardos y el típico olor a pólvora sin ningún riesgo, en ese momento único para los valencianos en el que la Fallera Mayor de Valencia pronuncia: “Senyor pirotécnic, pot començar la mascletà”