Un millar de personas visitan la muestra de los guerreros de Xi'an en su primer día en Alicante

150 piezas, entre ellas nueve esculturas de terracota originales y siete guerreros de Xi'an componen la exhibición
La muestra, inaugurada este martes, se podrá disfrutar en el Museo Arqueológico de Alicante hasta enero de 2024
Nueve 'guerreros de Xi'an' salen de China por primera vez desde la pandemia para ser expuestos en Alicante
La muestra sobre las dinastías Quin y Han abrió sus puertas al público este martes en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). La exposición cuenta con más de 150 piezas arqueológicas, entre las que se encuentran nueve esculturas de terracota originales, con siete guerreros de Xi'an y un caballo de cerámica, que en su primer día en Alicante ya han deleitado a un millar de visitantes.
Se trata de "una de las propuestas culturales más destacadas del año en Europa", según ha destacado la Diputación de Alicante en un comunicado. Una experiencia inmersiva que incluye elementos musicales y audiovisuales creados específicamente para la muestra, y con ambientes sonoros y olfativos asociados a lo exhibido en cada una de las salas.
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Esta exposición "única" cuenta con una selección de más de 150 piezas, muchas de ellas exhibidas por primera vez fuera de China, entre las que se encuentran nueve figuras de terracota y un caballo, que forman parte del conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias en 2010, entre otras muchas distinciones.
1.100 metros cuadrados de muestra
La exhibición la componen tres salas principales que, junto con la zona de la Biblioteca, suman más de 1.100 metros cuadrados, con los guerreros de terracota situados "en el centro".
El recorrido, que "tiene tanto de arqueología como de ciencia", se inicia con un vídeo introductorio para conocer el contexto de China antes del primer emperador. La primera sala se sitúa en el año 700 a.C. y explica "las raíces profundas de la China próspera y moderna de hoy", ha apuntado el comisario.
En este espacio se percibe un olor a cerezo, que fue un árbol que la dinastía Qin introdujo en China. En el inicio se encuentran muchos recipientes de bronce para banquetes rituales, de una época de linajes que competían entre ellos, una campana que evoca un mundo de sonidos y un trabajo de artesanía con una inscripción que "recoge el mandato celestial por el cual la dinastía Qin está destinada a gobernar".
Se trata de un periodo anterior a la unificación de China, por lo que es el "más belicoso", como muestran armas como las ballestas. Tras distintas victorias, Qin se proclama primer emperador y unifica China. Detrás de un telón, se puede observar la sombra de la estatua del joven emperador, subido a un caballo y portando diferentes armas.
A continuación, las piezas arqueológicas muestran los objetos fundamentales para la estandarización y el control de todo el Estado, con lingotes de oro y unidades de peso y medida, así como objetos "más exóticos" que pasaron por la Ruta de la Seda.
Mundo de los muertos
En la segunda sala, que huele a incienso, material empleado para aromatizar palacios y tumbas funerarias, se explica el mundo de los muertos, pues en la China antigua existía la creencia de que la vida continuaba después de la muerte, por lo que debían llevarse todo lo necesario, sacrificando a la familia, esclavos, sirvientes o animales. "Así lo hizo el primer emperador, a una escala acorde a su imperio. Se creó una verdadera ciudad funeraria desde la que gobernar eternamente", ha detallado Martinón-Torres.

Cómo se fabricaban los guerreros
También se encuentra un carro, en una réplica a escala del que apareció en el mausoleo, cerca de la colina en la que el emperador fue enterrado. Compuesto fundamentalmente de bronce, aunque también de oro (introducido en el periodo de Qin) y plata, consta de 3.000 piezas y pesa 1.200 kilos. Se piensa que este vehículo, con cuatro caballos, "podría haber llevado al emperador a la tumba eterna".
La sala finaliza con un videomapping de los guerreros de terracota, para ver cómo se fabricaron y su aspecto original. De acuerdo con los análisis científicos, los obreros mezclaban la arcilla local con arena, lo que daba mayor plasticidad. Cada uno de los 8.000 guerreros, que estaban pintados de colores, fue modelado individualmente, y después se añadían detalles en la superficie.
Guerreros de Terracota
La tercera y última sala, aromatizada con olor a flor de loto y té, es la principal atracción de la exposición, al mostrar una parte de lo que era el mausoleo del emperador Qin, que contaba con un ejército de 8.000 guerreros, 500 caballos y 130 carros de combate, repartidos en tres fosas.
Se pueden observar siete grandes figuras de guerreros, un arquero arrodillado, un oficial de rango medio, un arquero de pie, un conductor de carro, un general en armadura, un soldado de infantería, un oficial civil, un asesor de corte y un domador de aves (todos ellos de terracota) y un caballo grande. Todos los guerreros tienen pelo largo para honrar a los ancestros, pero con un estilo diferente en función de su rango.
Ejército de Han y homenaje a trabajadores
Al final de la muestra, se pueden encontrar algunas piezas de otro ejército de terracota "menos conocido", de la dinastía Han. Estos guerreros no tienen brazos, porque eran de madera y no se han conservado, y tampoco ropa, porque iban vestidos con materiales orgánicos que tampoco se han conservado.
La exposición del MARQ también hace un homenaje a los trabajadores que construyeron el mausoleo, muchos de ellos enterrados en fosas a pocos kilómetros del emperador. Los nombres y la procedencia de 18 de ellos presiden una de las paredes finales de la muestra. "Son los invisibles que no salen en la historia, pero son quienes las escriben", tal y como resaltó el comisario durante la presentación.
El último tramo de la exposición, en la zona de la Biblioteca, cuenta con un panel que "enlaza con el resto del mundo y con el presente", al mostrar un vídeo en el que se muestran los lugares por los que han pasado los guerreros.
Durante toda la muestra, los visitantes podrán encontrar los llamados 'puntos zoom', que son en algunos casos recursos audiovisuales y en otros cartelas, que servirán para aprender aspectos técnicos del pasado y el presente. Asimismo, también hay objetos táctiles, con reproducciones idénticas a los que están dentro de la vitrina, con explicaciones en braille.
"Retorno asegurado"
La exhibición, que se celebra con motivo del 50 aniversario de las Relaciones Diplomáticas entre China y España (9 de marzo de 1973), precisó el ministro de Cultura y Turismo de China, Hu Heping, se podrá disfrutar en Alicante hasta el 28 de enero de 2024.
Por su parte el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, ha señalado que esta "es una gran inversión con un retorno asegurado, no solo en términos de convivencia y de relaciones, también en términos económicos. Tiene que ver con la cultura, el turismo, la economía y también con el realce de la palabra Alicante, que hoy brilla con luz propia".