La lluvia no impide a los feligreses acudir al Besamanos de la Virgen de los Desamparados


Los paraguas para la lluvia han sustituido a los toldos de los últimos años que protegían a los devotos del sol y el calor
El Besamanos ha comenzado a las 7 de la mañana y no concluirá hasta que pase el último devoto que acuda a la Basílica
La Virgen de los Desamparados ya tiene el manto bordado por más de 12.000 valencianos
Los toldos instalados en los últimos años en la Plaza de la Vírgen para proteger del sol y el calor a los feligreses, han sido sustituidos este miércoles por paraguas en el Besamanos de la Virgen de los Desamparados.
La lluvia y el mal tiempo no ha impedido que los valencianos hayan acudido a su cita con la Mare de Déu. No obstante, la asistencia está siendo menor que otros años y el tiempo de espera se ha reducido considerablemente para pasar frente a la Virgen en el interior de la Basílica de Valencia. "Llevo solo 15 minutos y va muy rápido", explica Lucía, que asegura que "es un momento muy importante para mí. Íntimo y emocionante. Vengo todos los años".
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Amparo tampoco falla nunca. "No se puede explicar con palabras el momento de ponerte frente a la Virgen".
Una jornada que está viviendo con especial emoción Ester, vecina de Almassora (Castellón), que viene cada año a Valencia a visitar a la Geperudeta, aunque nunca lo había hecho el día del Besamanos. "La primera vez me trajeron mis padres con cinco años y gracias a una amiga he podido venir hoy. Llevo a la Mare de Déu muy dentro".

Salud para la familia
En los pocos segundos que pasan frente a la Virgen de los Desamparados, que estrena manto, los feligreses aprovechan para agradecerle las cosas buenas del pasado año y para pedirle protección. "Yo siempre la pido salud para la familia y la gente querida", afirma Consuelo.
Entre los asistentes, la mayoría son personas personas mayores. Entre ellas destaca Olga, que ha venido acompañada por su madre. "La verdad es que somos pocos jóvenes, pero estoy yo aquí. Me hace mucha ilusión y voy a pedirle porque haya mucho amor en el mundo que falta hace".
También son muchas las madres que vienen con sus bebés recién nacidos para que la Virgen los bendiga y los proteja.
Una imagen que se ha repetido a lo largo de la mañana de este miércoles, en un emocionante día para los valencianos, que no tiene una hora marcada para su fin y que concluirá cuando pase frente a la imagen el útlimo devoto que haya guardado su turno.