La Serra d'en Galceran ayuda con 300 euros al mes a quien reabra el Salvador, el único bar del pueblo
El ayuntamiento de este pueblo de Castellón ofrece esta subvención durante un año para arrancar el negocio, y asegura que el bar es rentable
El bar Salvador ha bajado la persiana este domingo después de jubilarse la pareja que lo regentaba y el consistorio busca en redes sociales nuevo inquilino
El propio alcalde atiende telefónicamente las llamadas de los aspirantes y seleccionará a los mejores candidatos para que los propietarios del local puedan elegir
Con la finalización de las fiestas de La Serra d´en Galceran este domingo, el bar Salvador cerró sus puertas después de ser durante años el punto de reunión de los habitantes de este pequeño pueblo del interior de Castellón que cuenta con algo menos de mil habitantes.
El matrimonio que gestionaba el negocio se jubila y ha dejado a la localidad sin ningún establecimiento hostelero. “Esto es un problema porque el bar es fundamental en la vida del pueblo, es el lugar donde nos vemos los vecinos, donde nos tomamos una cerveza con los amigos y nos relacionamos”, señala Juan Carlos Mateu, alcalde del municipio.
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Ante esta situación, el consistorio se ha puesto en marcha de forma urgente y a través de sus redes sociales ha lanzado un llamamiento público en busca de un nuevo inquilino para el bar. “Se busca gente seria y trabajadora, con experiencia en hostelería y restauración”, reza el anuncio que ya ha recibido centenares de visitas.
El asunto es de tanta importancia para los vecinos de La Serra d´en Galceran, que el propio alcalde responde en persona cada día las solicitudes que llegan por teléfono. “Ya hemos recibido muchas llamadas. Cuando cerremos el proceso elegiremos a los mejores candidatos”, explica Mateu.
Sin embargo, la decisión última corresponde a la familia propietaria del local, que serán los encargados de dar el visto bueno al nuevo ocupante del bar Salvador.
Ayuda del ayuntamiento a emprendedores
Para animar aún más a los interesados, el propio ayuntamiento ofrece durante un año una ayuda de 300 euros al mes para arrancar el negocio. “Es una subvención que damos a cualquier emprendedor que quiera abrir empresa en el pueblo. Poco a poco vamos perdiendo los comercios en el pueblo y queremos que los jóvenes se queden y tengan oportunidad de ganarse la vida aquí”, explica el alcalde.
Además de la ayuda, desde el consistorio aseguran que el bar es rentable, ya que además de la clientela del municipio, los fines de semanas llegan turistas y sobre todo numerosos ciclistas que acuden a almorzar.