La fuerza del caudal de agua y las imprudencias convierten al río Bolulla en una trampa mortal para los bañistas


La fuerza del caudal de agua hacen muy arriesgado bañarse en el río
El incremento de visitantes y las imprudencias son otras de las causas que explican las muertes
Los alcaldes de la zona han pedido una reunión con la Confederación Hidrográfica del Júcar para tratar de restringir el acceso
Ya son cuatro personas muertas en menos de un mes en el estrecho del río Bolulla, situado entre las localidades alicantinas de Callosa d´en Sarrià y Bolulla. Un paraje natural de enorme belleza que se ha convertido en una trampa.
La gran cantidad de agua acumulada por las lluvias de las últimas semanas, el aumento de visitantes y las imprudencias están detrás de estos fallecimientos. "El agua no tiene amigos. Hay una caída de agua de 16 metros de altura y un caudal muy grande por lo que te puede desequilibrar el agua facilmente y luego no poder volver a un lugar seguro", explica Salvador Luque, Jefe del Grupo de Rescate del Consorcio de Bomberos de Alicante.
Una situación que ya preveían los bomberos, que tres días antes del primer accidente ocurrido el 8 de abril, en el que fallecieron un instructor de barranquismo y una alumna, estuvieron realizando entrenamiento de rescate. "En 40 años trabajando aquí nunca había visto tal cantidad de agua", asegura Luque.
Así lo confirma el alcalde de Callosa d´en Sarrià, Andrés Molina, que recuerda que "ha llovido muchísimo, el terreno está inestable y es un peligro para los bañistas porque el fondo ha cambiado completamente".
Ante esta situación, su homólogo en Bolulla, Adrián Martínez, ha pedido precaución y ha señalado que "hemos pedido ambos ayuntamientos una reunión con la Confederación Hidrográfica del Júcar, de la que depende el río, para ver si es posible restringir el acceso, pero es difícil porque es una zona de naturaleza abierta". No obstante, desde su consistorio, han colocado una cinta de la Policía Local advirtiendo del peligro. ,
Jonathan, un experimentado barranquista, que lleva 25 años acudiendo al río, asegura que "yo me he bañado aquí hasta con mi hijo, pero ahora es una locura meterse".
Desconocimiento e imprudencia
Un joven de 25 años es el último fallecido en este río. Toni propietario del terreno por donde trascurre el camino que lleva a la zona del estrecho del río Bolulla, escucho al fallecido pidiendo auxilio. "Le oí gritar socorro. El chico ni siquiera se había tirado desde lo alto de las rocas. Solo estaba de pie, pero la fuerza del agua lo desequilibró y lo arrastró", explica.
La tercera muerte se produjo el pasado 17 de abril. En este caso, fue otro joven de 24 años que falleció ahogado tras lanzarse al río desde un alto. Su cuerpo fue recuperado por los bomberos a la altura de la presa, en el término municipal de Bolulla.