Hallada una lápida funeraria romana en la Alquería Falcó de València


Los trabajos arqueológicos que se están realizando en el edificio histórico sacan a la luz una pieza con palabras en latín
Es la primera inscripción completa encontrada en la última década en las excavaciones de la capital
Como fuente directa de la época, este hallazgo aporta información para saber más sobre los habitantes primitivos de Valentia, según los expertos
Los trabajos arqueológicos que se están desarrollando en la Alquería Falcó de València, en el barrio de Torrefiel, sacan a la luz una lápida funeraria que probablemente sea de una época fechada entre los siglos II y III d.C. Incluye una inscripción completa en latín en la que una mujer, de nombre Primitiva, se despide de su cónyuge, de nombre Hilaro, muerto a los 70 años.
La pieza, sobre base calcárea con base, campo epigráfico y remate moldurado, ha sido localizada en el transcurso de las labores que el servicio de arquitectura y servicios centrales técnicos del Ayuntamiento de València realizan en la alquería, en colaboración con el servicio municipal de arqueología.
Una construcción de uso rural
El hallazgo se ha producido a los pies del muro de la fachada, muy cerca de la puerta principal. La localización de esta losa funeraria se da en el área septentrional de la ciudad romana, muy alejada del casco urbano, algo que hace pensar que era una construcción de uso rural, de tipo 'villae', que dependería de la antigua Valentia, según apuntan desde el consistorio.
Se trata, además, de la primera inscripción completa encontrada en la última década en las excavaciones de la capital. La pieza ya ha sido trasladada a las instalaciones del servicio municipal de arqueología para su correspondiente análisis y estudio.
Los expertos municipales consideran que recuperar un objeto así es siempre un acontecimiento "de gran interés para la comunidad científica, porque se trata de una fuente directa que nos habla de los habitantes primitivos de Valentia".
En este caso todo apunta a que serían unas personas inicialmente de origen servil, esclavos o libertos, que estarían ejerciendo una tarea de responsabilidad en los trabajos de la explotación agraria de la villa romana.
🪦A la intervenció arqueològica prèvia a la rehabilitació de l'#AlqueriadeFalcó a #Torrefiel, s'ha descobert una làpida funerària romana, datada entre els segles II i III dC. S'està fent un estudi històric i evolutiu de l'edifici catalogat com #BRL.
— Ajuntament València (@AjuntamentVLC) 20 de julio de 2021
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Actuaciones arqueológicas antes de rehabilitar el edificio
La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, ha explicado que "la rehabilitación de edificios con valor patrimonial debe ir acompañada de exhaustivos estudios arqueológicos e históricos que nos permiten concretar el tipo de rehabilitación, pero que también nos aportan información muy valiosa sobre la historia de esta ciudad más ligada al mundo rural, que es importantísima, y que es imprescindible conocer y visibilizar".
"Tras varias reivindicaciones vecinales desde hace años, ahora está llevándose a cabo esta rehabilitación gracias al plan municipal de consolidación y rehabilitación de edificios con valor patrimonial. Ya hemos rehabilitado otros edificios históricos como la Alquería del Moro o el chalé de Aben al-Abbar, entre otros", recuerda la edil.
Durante los meses de junio y julio, se está realizando un estudio histórico y evolutivo del edificio de la Alquería Falcó para, posteriormente, acometer el proyecto de rehabilitación integral. Por eso se están desarrollando dos tipos de actuaciones, una centrada en el estudio de la arqueología muraria y otra en la excavación del subsuelo.
Resultados de esos estudios
Los resultados obtenidos han permitido fijar un origen medieval de la alquería, conformada por dos edificios. Además, se constata el crecimiento de los dos en las postrimerías del siglo XVII y su transformación hasta la actualidad.
La vivienda situada al este mantiene la estructura clásica del tipo "casa a dos manos". La planta baja se distribuye alrededor de un corredor central abierto, conocido tradicionalmente como "de carro". El espacio da acceso al establo, situado al fondo, dejando a ambos lados las estancias privadas y las comunes.
El "paso de carro" mantiene un magnífico pavimento de baldosas en forma de espiga y pino. Por su parte, en las estancias se conservan pavimentos de mosaico hidráulico, al estilo de Nolla.
La planta superior está ocupada íntegramente por una "cámara", en cuyos muros se aprecian huellas de los anclajes de las camas para la cría de gusanos de seda. Esta actividad fue abandonada por el cultivo del tabaco y otros productos agrícolas. Especialmente relevante fue la comercialización de la cebolla.
Por otro lado, la vivienda de la parte oeste se encuentra muy transformada. Presenta el esquema del tipo denominado "casa a una mano", con "paso de carro" y varias estancias situadas en uno de sus lados.
Se ha descubierto una evolución del edificio a lo largo de la historia. En las diversas catas en subsuelo han aparecido restos de muros relacionados con el origen medieval de la alquería. Igualmente, se sabe que, a finales del siglo XVII, la alquería tenía dos alturas con una gran cámara en forma de "L", de cerca de 6 metros de altura.
Las catas realizadas en los muros han permitido identificar las diferentes técnicas constructivas utilizadas. También han dejado al descubierto vestigios de antiguas ventanas, arcos, aperturas y puertas tapiadas que facilitan la comprensión y lectura del edificio.
Otro elemento estudiado ha sido la conocida como torre de perdigones, adosada a la alquería. Es uno de los pocos ejemplares conservados a nivel nacional y el único de la Comunitat Valenciana, aseguran desde el consistorio.