El Hospital de Orihuela acumula basura y suciedad por la huelga del servicio de limpieza

La basura se acumula en el Hospital Vega Baja de Orihuela (Alicante) ante la indignación de pacientes y familiares que reclaman una solución urgente. "Da asco todo, un hospital no puede estar en estas condiciones", critica un joven que tiene a su mujer ingresada después de esperar cinco horas porque no había habitaciones limpias.

En pequeños almacenes y en los pasillos se amontonan bolsas repletas de deshechos. Los baños públicos están impracticables y los enfermos y sus acompañantes se ven obligados a adecentar sus propias habitaciones.

Una situación que se produce en un hospital desbordado, con una planta completa llena de enfermos de covid y con ocho de las 10 camas de UCI ocupadas por pacientes contagiados.

Son las consecuencias de la huelga iniciada hace una semana por las empleadas del servicio de limpieza, que exigen más personal y la mejora de sus condiciones laborales.

Las trabajadoras denuncian presiones y amenazas por parte de la empresa adjudicataria del servicio para que desconvoquen el paro. Critican las condiciones de los servicios mínimos que les ha impuesto la adjudicataria porque obliga a trabajar al 70% de la plantilla.

Argumentan que en 2012 eran 80 personas en plantilla para realizar el trabajo y después de la ampliación del hospital, se han quedado con tan solo 64 trabajadores. "No damos abasto, somos menos y el hospital es más grande. Hace poco despidieron a un encargado y a 14 compañeros y pedimos que vuelvan", explica María García, presidenta del Comité de empresa.

Desde la Conselleria de Sanidad se limitan a señalar que se trata de un conflicto laboral entre la empresa adjudicataria y sus trabajadores. Mientras, la dirección del hospital está tratando de mediar para buscar una solución al conflicto y devolver al centro.