Cuatro leones rescatados de la guerra en Ucrania llegan a Alicante en busca de una nueva vida


Los cuatro leones fueron puestos a salvo por unos trabajadores de un centro de rescate de animales de Kiev
Los animales presentan lesiones, deformidades y problemas neurológicos provocados por las pésimas condiciones en las que se encontraban
En la AAP Primadomus de Villena los rehabilitarán antes de buscarles un nuevo hogar
Después de un complicado y largo viaje de más de 2.700 kilómetros por carretera, con una pequeña parada en Poznan (Polonia), Gyz, Flori, Kiara y Nila, cuatro ejemplares de león, y Zair, un licaón, han llegado a las instalaciones que la asociación internacional AAP, dedicada al rescate y la rehabilitación de animales salvajes, tiene en la localidad de Villena (Alicante).
Estos cuatro leones, junto con un ejemplar de licaón, fueron puestos a salvo por un grupo de trabajadores de un centro de rescate de animales cerca de Kiev, que tuvieron que enfrentarse a numerosos contratiempos y peligros debido al estallido del conflicto bélico. En la compleja operación también rescataron a otros dos leones, varios tigres y dos caracales, que han sido enviados a otros centros europeos.
"Este rescate ha sido uno de los más complicados. Primero por la urgencia, ya que estaban en una zona cerca de los enfrentamientos, tenían escasez de alimentos y estaban sometidos a un gran estrés porque podían escuchar los bombardeos", explica Pablo Delgado, responsable de grandes felinos de la AAP Primadomus de Villena.
La llegada de estos animales al centro alicantino estaba prevista para esta primavera, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha obligado a adelantar su traslado. "En 2021 una asociación ucraniana nos pidió ayuda para que acogiéramos a estos animales, pero debido a la guerra el traslado se ha tenido que hacer de forma urgente. Afortunadamente tanto las autoridades ucranianas como las españolas han colaborado para que se agilizara el proceso", explica Pablo Delgado.
Condiciones pésimas
Los cuatro ejemplares de león han sufrido durante gran parte de sus vidas condiciones terribles.
Una de las hembras, Flori, fue encontrada en una pequeña jaula en un centro comercial y sufre terribles secuelas. "Debido a estas condiciones su tamaño es tres veces más pequeño de lo normal. Tiene importantes deformidades en los huesos debidos también a una deficiente dieta, además de problemas neurológicos", explica Héctor Sanz, veterinario de la asociación.
Otro de los leones había sido tenido como mascota en un apartamento y un tercero fue rescatado de un zoológico donde los cachorros podían ser tocados y usados para sacarse fotos con ellos. "En general todos presentan patologías crónicas. Gys y Nila tienen evidentes problemas para andar y Kiara parece que tiene un húmero fracturado y una deformidad en la tibia derecha", señala el veterinario.
Para empezar a recuperarlos de sus lesiones y de tanto sufrimiento, el primer paso va a ser darles la tranquilidad que necesitan, hidratarlos y darles de comer de forma adecuada. "La resiliencia que tienen estos animales es increíble. Llevan sufriendo numerosas deficiencias desde que son cachorros, pero con un adecuado cuidado y tratamiento tienen un buen pronóstico", asegura Héctor Sanz.
Una vez recuperados de sus lesiones y la desnutrición en este centro se encargan de rehabilitarlos y resocializarlos para que "vuelvan a ser animales de nuevo".
Una vez conseguido, el último paso es encontrarles un nuevo hogar donde tendrán una segunda oportunidad.