Los rusos residentes en su país venden sus propiedades en la Costa Blanca para obtener liquidez


Para vender sus inmuebles tienen que salirse de los cauces financieros habituales, porque los bancos bloquearían el dinero obtenido
Las ventas se realizan a través de empresas interpuestas de terceros países no sujetos a las restricciones impuestas a Rusia por la Unión Europea
En Barcelona y la Costa Brava, los rusos de alto poder adquisitivo optan por alquilar sus propiedades de lujo
La inestabilidad política y económica generada tras la invasión rusa de Ucrania, ha provocado que ciudadanos rusos residentes en su país estén vendiendo sus residencias en las playas de la Costa Blanca (Alicante).
"Tienen miedo por la incierta situación en su país y les lleva a tomar estas decisiones", explica Luis Iglesias, de la inmobiliaria Embassy.
Una venta que se realiza no sin dificultades, ya que si la gestionan a través de los canales habituales, los bancos bloquean el dinero ingresado en sus cuentas debido a las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea.
Para esquivar estas limitaciones, buscan como solución vender los inmuebles a través de empresas interpuestas de terceros países donde los controles financieros no están sujetos a las sanciones europeas. "De esta forma evitan las restricciones y a través de diferentes plataformas consiguen que les llegue el dinero a Rusia", señala Iglesias.
Alquiler de viviendas en Cataluña
En otros puntos de la geografía española, como Barcelona y la Costa Brava, los inversores rusos en lugar de vender han optado por alquilar sus propiedades para obtener una rentabilidad.
Los propietarios de estas viviendas son principalmente ciudadanos rusos adinerados que adquirieron estas propiedades a través de sociedades o empresas de su propiedad. "Esta circunstancia les permite en lugar de tener que vender alquilar, porque pueden gestionar el dinero que obtienen a través de esas empresas y tener liquidez en su país", explica Luis Iglesias.
En estos casos, se trata mayoritariamente de viviendas de lujo por los que consiguen alquileres mensuales por encima de los 3.000 euros.