Tres instantáneas de bous al carrer coronan a Manolo Navarro como el mejor fotógrafo de Europa

La instantánea de un recortador volteado por un toro en un festejo en Catí (Castellón) el pasado verano, es la única fotografía que ha conseguido una distinción especial en los premios de la Federación de Fotógrafos Profesionales Europeos (FEP) Awards 2022. "Como solemos decir en fotografía taurina, no hay pase malo, pero esta es especial, yo estaba en el tendido y en la imagen se ve al recortador boca abajo y el toro parece que está mirando a la cámara", cuenta Manolo Navarro, fotógrafo de Burriana.

Esta imagen, junto a otras dos de "bous al carrer" en un encierro en Borriol y en un concurso de recortes en Castellón han llevado a Navarro a coronarse como el mejor fotógrafo europeo en reportaje gráfico. "Ser finalista ya fue una alegría, pero cuando llegamos a Roma y recibí el primer premio fue un orgullo", señala Navarro.

Para celebrarlo, Manolo subió al escenario con una bandera de España con un toro de Osborne y dio un par de pases de capote: "Me llevé la bandera, pero era algo que no tenía previsto hacer".

El jurado valoró, en primer lugar, el impacto de las instantáneas, pero también tuvo en cuenta el encuadre, la luz o la composición. "Son unos galardones que damos los propios fotógrafos y se premia la calidad técnica, además una imagen vale más que mil palabras y, por lo tanto, el impacto es un aspecto importante", explica.

Al certamen se presentaron más de 50.000 fotografías de diferentes temáticas. "Entre los diez primeros clasificados no había ningún reportaje bélico. El segundo premio era sobre la tribu de los Masai Mara y el tercero de un rescate de migrantes en el Mediterráneo", cuenta Navarro.

Manolo Navarro ha pasado los últimos 30 años inmortalizando escenas de bous al carrer y otros festejos taurinos para diferentes medios de comunicación locales y nacionales. "Es mi pasión y he tenido la fortuna de recibir varios premios de fotografía taurina", cuenta.

También el año pasado fue nombrado Maestro Fotógrafo por la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y de la Imagen, un reconocimiento que le sirvió como acicate para presentarse a los premios europeos. "Después de tantos años de trabajo se están sumando los reconocimientos y es la culminación a nivel profesional de una larga carrera", asegura.

Criado entre fotógrafos, pasó su infancia en el laboratorio de su padre donde nació su amor por la fotografía. "Todo empezó en 1904 cuando mi abuelo abrió el estudio en Burriana, después siguieron mi abuelo, mi padre y ahora yo sigo la tradición, estos premios también son un reconocimiento a toda la familia", explica.