El yonki del dinero declara que manipuló las grabaciones del caso Imelsa

Marcos Benavent ha cambiado la estrategia que ha seguido desde 2015
Los audios asegura que los grabó junto a su exsuegro
Las grabaciones han sustentado la investigación del caso Imelsa
El conocido como “yonki del dinero”, Marcos Benavent ha acudido este miércoles por petición propia a prestar declaración en Juzgado de Instrucción número 18 de Valencia sobre el caso Imelsa.
Benavent ha acudido junto a su nuevo abogado, el penalista Juan Carlos Navarro, responsable del cambio de estrategia del exgerente de Imelsa.
Después de anunciar hace ya 6 años, en 2015, que iba a “tirar de la manta”, Benavent ha declarado, a preguntas de su abogado, que él mismo y su exsuegro, el empresario Mariano López, manipularon y editaron los audios en los que se explicaba el procedimiento para obtener mordidas y la famosa grabación en la que supuestamente Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia en aquel momento, contaba dinero.
Benavent ha indicado que grababa lo que quería y luego cortaba lo que no le interesaba. Unos audios que ha explicado que son malintencionadas porque buscaba que el interlocutor dijera lo que él quería oír.
El exgerente de Imelsa ha criticado la actuación de la que fuera diputada de Izquierda Unida en la Diputación de Valencia y actual consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, denunciante de la trama, que entregó los pendrive con las grabaciones, y le ha instado a explicar los pactos que tenía con su exsuegro.
Esta declaración podría dar un vuelco a la causa, ya que sobre estas grabaciones se ha sustentado gran parte de la investigación realizada de este caso de corrupción.
A su salida del juzgado, Marcos Benavent no ha realizado declaraciones a los medios de comunicación y a preguntas de los periodistas se ha limitado a decir que "he hablado con vosotros durante mucho tiempo y he respondido vuestras preguntas, pero ya no voy a responder más".
Caso Imelsa
El caso Imelsa se remonta al año 2014, cuando Fiscalía Anticorrupción abrió una investigación a raíz de una denuncia de EUPV en la que se aludía a una presunta trama de corrupción en Imelsa, la extinta empresa de la Diputación de Valencia.
En concreto, se acusaba a Benavent de crear una empresa pantalla que facturaba a otras cinco mercantiles que a su vez cobraban a Imelsa por trabajos que presumiblemente no se realizaban.
De ahí se habrían desviado diferentes comisiones, perjudicando a las arcas públicas.
La causa, que acabó dividida en diferentes piezas, en las que se han estudiado contratos con diferentes empresas relacionados, entre otros, con planes de inversión de campos y césped artificial, de piscinas cubiertas y campos de pádel, llevó a la detención e investigación en enero de 2016 del expresidente de la Diputación con el PP Alfonso Rus y parte de su cúpula en la corporación provincial y también acabó en otra derivada: el 'caso Taula' o 'pitufeo', que afectó al grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de València en la época de Rita Barberá al frente de la Alcaldía.
En varias de estas piezas ya se ha acordado la apertura de juicio oral. La primera es por las supuestas irregularidades en adjudicaciones a la empresa Thematica Events.
En este caso se prevé sentar en el banquillo en una vista fijada para mayo y junio de 2022 a los primeros acusados que se enfrentan a delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y en oficial realizado por funcionarios, fraude en la contratación y blanqueo de capitales.
Para Marcos Benavent la Fiscalía pide 8 años y tres meses de cárcel; para el exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Moncada con el PP, Juan José Medina, cinco años, y Rafael García Barat, administrador de Thematica Events, siete años.
Paralelamente a estas piezas, el nombre de Benavent aparece relacionado con otros de los casos de corrupción más relevantes de la Comunidad Valenciana, Erial, que afecta al expresidente de la Generalitat Valenciana con el PP Eduardo Zaplana. Los documentos de la 'hoja de ruta' de esta causa (las licitaciones de los planes Eólico y de las ITV) tienen su origen en una documentación que un ciudadano sirio entregó a Benavent y que fueron hallados en un registro en el despacho de abogados del exgerente de Imelsa.
Marcos Benavent acudió por primera vez a los juzgados en mayo de 2015, cuando se acogió a su derecho a no declarar en sede judicial pero sí que lo hizo ante los medios para definirse como un 'yonqui del dinero' y asegurar que se llevó de la Diputación de Valencia "dinero de todo", al tiempo que advertía de que iba a hacer daño "a mucha gente" contando la verdad.