Conway no declarará en el Congreso pese a la invitación del Congreso Americano

Se trata de la mujer " más poderosa" de la Casa Blanca.
Conway es la gran estratega política y asesora del presidente Trump desde 2015.
Kellyanne Conway no irá a declarar al Capitolio. Al menos no esta semana. Una comisión del Congreso aprobaba este miércoles que la súper asesora de Donald Trump fuera a declarar y a ser interrogada por "violar de forma continua y sistemática" la ley que limita las actividades políticas de los empleados federales, la denominada ley Hatch.

El presidente Donald Trump había asegurado el lunes pasado que "esto no sucedería", pero lo cierto es que los demócratas en el Capitolio están totalmente movilizados de cara a las elecciones presidenciales de 2020. Entre los demócratas en el Capitolio hay cierto miedo de cara a las primarias y a perder unas elecciones que consideran "vitales" para ellos y para el país. Tras meses especulando sobre un posible impeachment por el denominado RusiaGate, de momento han aparcado esta posibilidad porque no todos están de acuerdo con que sea bueno para los intereses demócratas.
La asesora favorita de Trump
Kellyanne Conway lleva trabajando con Donald Trump desde el principio de la campaña electoral en 2015, cuando el presidente de Estados Unidos la contrató como directora de Comunicación aunque sus responsabilidades van mucho más allá. Estratega política forma parte del grupo de "gurús" junto a Bannon que aupó a Trump hasta la Casa Blanca contra el pronóstico de la gran mayoría. De hecho es de las pocas personas que se mantienen aún trabajando para el 43 presidente de Estados Unidos. Trump ha tenido tal cascada de dimisiones, ceses y despidos de su administración que ha superado a cualquier otro presidente.
A principios de este mes, la Oficina Independiente de Abogados Especiales del Congreso le envió a la Casa Blanca una carta en la que describía las "numerosas violaciones" de Conway de la Ley Hatch. Según los demócratas Conway está lanzando mensajes constantes contra líderes demócratas ocupando un puesto de empleado federal y forzando a los trabajadores que están con ella a lanzar los mismos "mensajes contra los demócratas".
Los republicanos aseguran que, como asesora del Presidente de Estados Unidos y trabajadora en la Casa Blanca su obligación es lanzar mensajes sobre lo que hace el presidente Donald Trump y que es "muy efectiva" en su trabajo y por ello los demócratas se sienten agredidos. Lo cierto es que la investigación la ha llevado a cabo un hombre nombrado por Trump, Henry Kerner que asegura que "ellos han hecho una recomendación muy justificada al Congreso porque creen que Conway no está cumpliendo con sus obligaciones éticas de su puesto". Para la Casa Blanca, la asesora de Trump tiene todo el derecho a decir lo que piensa en sus intervenciones públicas porque por encima de todo está el derecho a la libertad de opinión.