Drogas, sexo y negocios 'raros', el hijo de Joe Biden se desnuda en 'The New Yorker'

Hunter Biden asegura que "nunca hizo negocios gracias a su padre"
El hijo del ex vicepresidente de EEUU cuenta su relación con las drogas, la prostitución y su cuñada.
Se lo ha contado al New Yorker. La historia de Hunter Biden, el hijo vivo del ex vicepresidente de Estados Unidos y candidato demócrata a la Presidencia es un culebrón de sexo, drogas, infidelidades y negocios turbios con países como China y Ucrania. Los medios de comunicación en la primera potencia del mundo hacen un escrutinio brutal de la vida de los aspirantes a la Presidencia y de sus familiares. Y el hijo de Biden no podía esperar a que, cada día, un medio diferente se hiciera eco de uno de sus decenas de escándalos a los largo de sus 49 años.
Infancia complicada
Nada ha sido fácil para Hunter. Nacido en 1970, el segundo de los tres hijos de la primera esposa de Joe perdió a su madre Neilia y a su hermana Naomi en un dramático accidente de tráfico. Una semana antes de que su padre, entonces un ambicioso joven consiguiera por primera vez su asiento en el Senado de Estados Unidos. Joe juró su cargo al senado en el hospital, junto a Hunter y Beau, gravemente heridos en el accidente en el que fallecían su madre y su hermana. Tenían 3 y 5 años. Los hermanos siempre tuvieron una "relación especial". Críados por sus abuelos y por los amigos de Joe, crecieron junto a su padre y la segunda mujer de su padre Jill Jacobs, una maestra de secundaria con la que se casó en 1977. A Jill la llamaban "madre" a Neilia "mamá".
Hunter tuvo la mejor de las educaciones. Estudió derecho en Georgetown University y en Yale mientras se estrenaba como marido y padre muy joven. Había dejado embarazada a su novia Kathleen Buhle y en 1993 nació su hija Naomi. Tras terminar la carrera de derecho se convirtió rápidamente en un abogado de éxito.
Su trabajo y su éxito no hicieron más que incrementar su dependencia de las drogas. Había empezado muy joven a beber, en la universidad. Rápidamente pasó a la cocaína y al crack.

Joe Biden Vicepresidente
El hecho de que su padre fuera el ticket de Barak Obama como vicepresidente de Estados Unidos cambió muchas cosas en la familia. Para empezar, Hunter dejó la firma para la que trabajaba - que básicamente hacía lobby en el capitolio con congresistas y senadores, para montar su propia consultora. Según cuenta al New Yorker, se dedicaría a asesorar a pequeñas y medianas empresas estadounidenses en el extranjero para "evitar hacer daño a su padre". En 2008 Hunter ya había estado al menos una vez en un centro de rehabilitación para alcohólicos y tenía muy mala relación con su mujer. Se trasladó a vivir a Nueva York, mientras su hermano Beau ya era ayudante del fiscal general de Filadelfia y se había casado.

Pero la "separación" entre padre e hijo duró poco. Dos noticias saltaron a los medios de comunicación de la época. En dos visitas internacionales de Joe Biden como Vicepresidente de Estados Unidos a China (con el presidente de China) y a Rusia y Ucrania en donde se reunió con sus presidentes, Hunter estaba allí.
Hunter no tenía posición en la Casa Blanca ni en la Vicepresidencia, pero estaba en reuniones "informales" con su padre y los tres líderes mundiales. Tres semanas después de ese viaje, Hunter era nombrado miembro del Consejo de administración de la mayor petrolera ucraniana, Burisma Energy.

Drogas, prostitutas y una relación sentimental con su cuñada.
Fue desde el 2008 hasta el 2016 cuando la vida de Hunter terminó de destruirse. En ese periodo su hermano Beau cayo enfermo de cáncer y murió en 2015 de un tumor cerebral. "La muerte de mi hermano me llevó a consolarme en los brazos de Hallie, su viuda" asegura. Su padre se enteró por la prensa, cuando un periodista le llamó para preguntarle por la relación de su único hijo vivo de su primer matrimonio con la viuda de su hijo mayor.
"La muerte de mi hermano me llevó a consolarme en los brazos de Hallie, mi cuñada"
Beau dicen allegados en el reportaje del New Yorker, era el hijo "sensato" de Biden, y que Hunter "se dejaba llevar por el corazón". Hunter siente que la muerte de su hermano mayor y confidente terminó de destrozarle la vida, aunque poco después dejó la relación con su cuñada. Su padre le dejó de hablar.
Un año después su primera mujer le pidió el divorcio argumentando que "tenía enormes problemas financieros y mentales, que Hunter se gastaba cantidades extravagantes de dinero en drogas, alcohol, prostitutas y mujeres con las que mantuvo relaciones sexuales". Incluso apareció en los medios de comunicación una ella, asegurando que era madre de un hijo de Hunter al que se negaba a reconocer.
Al menos cinco veces en los últimos diez años Hunter ha estado ingresado en centros de lujo de rehabilitación de sus adicciones a las drogas.
El articulo dice que, al menos cinco veces en los últimos diez años Hunter ha estado ingresado en centros de lujo de rehabilitación de sus adicciones a las drogas, desde Tijuana a Nuevo México pasando por varios centros en California y Arizona. También ha tenido hasta tres detenciones por culpa de la droga por parte de la policía en diferentes estados. En estos momentos vive desaparecido en Los Angeles junto a su segunda esposa, la surafricana Melissa Cohen.
Su padre, aspirante
No está claro que el hecho de haber reconocido una vida complicada le vaya a facilitar el camino a la Casa Blanca a su padre en las filas demócratas. De hecho, algunos de los aspirantes ya han dejado caer que "el egoísmo de Biden y su desmesurada ambición política le llevó a ser un mal padre".

Tampoco está claro y Hunter Biden hizo negocios gracias a la posición de su padre y se han abierto varias líneas de investigación que también podría afectar a la reputación del ex vicepresidente. Tanto Hunter en el semanario neoyorquino como su padre han negado siempre que hubiera colusión entre el trabajo de Hunter y la Vice Presidencia de Estados Unidos.
Desde la oficina de la candidatura de Biden se asegura que "todo lo que se tenía que saber de la vida del candidato y su familia es público", y por lo tanto " no tienen nada que esconder" y que "no harán declaraciones sobre este asunto".
Joe no fue invitado a la segunda boda de su hijo.
Joe Biden’s decision to leave his troubled son Hunter to his own devices has exposed both father and son to attacks—particularly from Donald Trump’s most ardent supporters. https://t.co/THorhm2ol8
— The New Yorker (@NewYorker) 4 de julio de 2019