Reino Unido firma la orden extradición de Assange a Estados Unidos

El ministro del Interior británico ha dado la noticia
Assange tiene pendientes 18 acusaciones en Estados Unidos
Los jueces británico tienen ahora la última palabra
Era su peor pesadilla y se ha cumplido. Reino Unido ha firmado la orden de extradición de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, a Estados Unidos. Lo ha confirmado el ministro del Interior británico, Sajid Javid, a la BBC. “Hay una petición de extradición pendiente de la decisión de los tribunales, pero ayer la firmé y la certifiqué para que se presente ante la justicia”, ha asegurado.
Assange se enfrenta a 18 acusaciones en los tribunales estadounidenses, entre ellos la filtración de información confidencial relacionada con las intervenciones militares en Irak y Afganistán.
Ahora son los jueces quienes deben decidir su futuro. La vista se celebrará este viernes.
El ciberactivista australiano están en una prisión de máxima seguridad de Belmarsh, cerca de Londres cumpliendo una condena de un año de cárcel por violar la libertad condicional impuesta por la justicia británica en 2012 y refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres. Allí permaneció casi siete años, sin pisar el suelo de la calle. La abandonó el pasado abril, después de que las relaciones con sus anfitriones ecuatorianos se hubieran deteriorado hasta hacer insostenible la situación.
Assange se había atrincherado en la sede diplomática tras ser acusado por dos mujeres en Suecia de abuso sexual y violación.
Enemigo público para Estados Unidos
Estados Unidos no le ha perdonado la publicación, en 2010, de cientos de miles de documentos secretos sobre la guerra de Afganistán en Irak robados por el soldado Manning (hoy, tras un cambio de sexo, Chelsea Manning). La imagen de un helicóptero estadounidense matando en Irak a 18 civiles dio la vuelta al mundo.
Assange (defendido por un equipo de juristas al que pertenece el español Baltasar Garzón) se había declarado no culpable ante el tribunal de Westminster.
La justicia sueca ha archivado las denuncias de acoso sexual y violación en su contra. Pero lo que más ha temido siempre el mediático hacker y activista era la petición de extradición de Estados Unidos, que le quiere juzgar por las filtraciones sobre los conflictos en Irak y Afganistán, pero también por la filtración de los correos electrónicos de la Secretaría de Estado. Assange podría enfrentarse allí a cinco años de cárcel.