Una silla para Merkel: la receta contra nuevos temblores

La canciller alemana ha escuchado sentada el himno de su país
Merkel volvió a temblar ayer, por tercera vez en un mes
Se han desatado las especulaciones sobre su salud
Todas las miradas estaban puestas en la canciller alemana. Angela Merkel recibía hoy en Berlín a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. Una pregunta parecía inevitable: ¿Volvería la canciller a temblar en público? Lo hizo ayer, por tercera vez en menos de un mes. Hoy, el equipo de Merkel ha intentado evitarle el mal trago. Se han colocado dos sillas; y las dos mandatarias han escuchado los himnos de sus países sentadas. Después, sí, se han levantado -como es habitual- para pasar revista a las tropas.
El último episodio fue durante un acto con el primer ministro finlandés, Antti Rinne. Merkel intentaba controlar sin éxito los temblores, tratando de mantener el tipo y apretando las manos con fuerza. Más tarde, un portavoz de la canciller trataba de quitarle hierro y afirmaba que ésta se encontraba bien.

Pero los espasmos sufridos por Merkel en público en las últimas semanas han desatado la preocupación y las especulaciones sobre su salud.
Tres veces en menos de un mes
La primera vez fue el pasado 18 de junio, durante la visita del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Merkel justificó los tembleques asegurando que estaba deshidratada por el calor y que sólo necesitaba beber tres vasos de agua.
El pasado 27 de junio, los espasmos volvieron a repetirse durante un acto con el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier. En esa ocasión se encontraba en el interior del palacio presidencial y rechazó el vaso de agua que le ofreció un asistente. Posteriormente, Merkel continuó con su agenda con total normalidad, incluida su asistencia a la cumbre del G20 en Osaka, Japón.
La canciller cumplirá 65 años la próxima semana. Tras 14 años en el poder, ya ha anunciado que no se presentará a la reelección en los comicios de 2021.