Mueller testifica en el Capitolio: expectación demócrata

El Fiscal general encargado de investigar a Donald Trump testifica en el Capitolio
Los demócratas esperan alguna 'pista' que les permita un 'juicio político' contra Trump
El presidente estadounidense cree que se dará "carpetazo" al asunto del #RussiaGate
El ex fiscal especial de Estados Unidos, Robert Mueller testifica ante el Congreso. Se trata de la intervención más esperada tanto por demócratas como para Republicanos desde que el propio Mueller asegurase que no había encontrado una sola prueba para imputar al Presidente de Estados Unidos de forma legal - en un juzgado-.
De la declaración de Mueller pueden pasar dos cosas, que los Demócratas se den finalmente por vencidos y no inicien un proceso de juicio político, 'impeachment' o que realmente encuentren alguna razón para investigar políticamente al presidente por obstrucción a la justicia o por mentir, por ejemplo.
El 'impeachment' o juicio político se llevó a cabo en Estados Unidos por última vez contra el Presidente Demócratas Bill Clinton, que justo antes de ser reprobado por el Capitolio reconoció en un discurso histórico televisado que, efectivamente había mantenido relaciones con la becaria de la Casa Blanca Mónica Lewinsky, algo que no era un delito para ser juzgado por la justicia, aunque si probaba que había mentido a la Cámara y a la opinión pública.
Para llevarse a cabo el 'impeachment' necesitas la mayoría en el Senado, que en éstos momentos la tiene el Partido Republicano. El denominado 'juicio político' solo se puede llevar a cabo en el Senado. Los Demócratas deberían de convencer a senadores republicanos para que voten con ellos, algo bastante complicado a 14 meses de las elecciones presidenciales del 2020.
Un fiscal especial, 70 agentes del FBI y la CIA y 500 personas investigadas
Durante 22 meses el fiscal especial Robert Mueller ha tenido a su servicio a 70 agentes del FBI y de la CIA especializados en investigación, tramas financieras internacionales, big data, y sistemas digitales y tecnológicos para investigar hasta 500 personas.
El FBI ha investigado a todas las personas del entorno de Trump desde hace 25 años - incluyendo sus negocios personales de hace décadas- para intentar encontrar pruebas que relacionaran a Trump o a alguien de su entorno con el Gobierno Ruso o una posible injerencia de Rusia en las elecciones del 2016.
Y efectivamente han encontrado que algunos de sus ex asesores tuvieron negocios por los que no pagaron los impuestos a los que obliga la ley, y que están en la cárcel por delitos fiscales personales (como Manafort), pero nada que ver con las elecciones del 2016 o una posible colusión de Rusia en la campaña de Trump.
Tras 22 meses de filtraciones interesadas, de varios editoriales del New York Times y del Washington Post pidiendo disculpas a sus lectores por haber publicado información "no contrastada" de parte, incluso por no haber informado seriamente sobre la campaña electoral y el resultado de las elecciones, Mueller explicaba que no habían encontrado pruebas incriminatorias.
Donald Trump niega cualquier relación
El presidente de Estados Unidos desde el primer momento ha asegurado que él no tenía nada que ver con una trama rusa, y que se trataba de una "caza de brujas" del establishment contra él. Para Trump los miembros más relevantes del partido Republicano - liderados por el difunto MacCain - y miembros del partido Demócratas, con el dúo Obama- Clinton al frente intentaron de todas las formas posibles desacreditar a Trump para que no ganase las elecciones. Y les salió mal. Al menos, eso cree Trump a la espera de lo que pase esta tarde
President Trump: "How about this whole witch hunt that's going on. Should I talk about it for a second? The Russian witch hunt... No collusion, no obstruction. Oh, that's not good enough. Let's go more. $40 million, interview 500 people -- they got nothing." pic.twitter.com/wdBh9HCHRy
— The Hill (@thehill) 23 de julio de 2019
Los demócratas, divididos
Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, esperan que su testimonio suscite el apoyo de la opinión pública en favor de sus propias investigaciones en curso sobre el presidente republicano y su administración, a pesar de que están divididos sobre si plantear un 'impeachment' o no, después de haberlo intentado dos veces y haberlo perdido incluso en el Congreso en donde tienen mayoría absoluta.
No se espera que Mueller arroje nuevas bombas, según los asesores demócratas, sino que más bien se ciña al contenido de su informe de investigación de 448 páginas sobre la investigación de 22 meses de duración de la injerencia rusa en las elecciones. Mueller planea hacer una declaración inicial antes de responder a las preguntas.
En los últimos meses los votantes demócratas están muy a favor de Mueller, en la creencia de que esta tarde podría ser un punto de inflexión de cara a la campaña electoral del 2020. Otros creen que es mejor ganar a Trump de la manera tradicional, en las urnas.
Robert Mueller’s favorability among Republicans has dipped once again over the past few weeks, and he’s more popular again among Democrats. More from @FiveThirtyEight: https://t.co/PLIwZXgVFx pic.twitter.com/83AKh9Oco8
— ABC News (@ABC) 24 de julio de 2019
Trump espera carpetazo al #RusiaGate
“Ver es creer en América. Ese informe es voluminoso. Pero la mayoría de los estadounidenses no lo leyeron. Ahora tendrán la oportunidad de ver como Mueller expone el caso en televisión”, asegura el representante Eric Swalwell, que forma parte de los comités judicial y de inteligencia.
La comparecencia de Mueller también podría ser un punto de inflexión para los demócratas en la cuestión de la impugnación, aunque solo ochenta y nueve demócratas de la Cámara de Representantes, el 38% de ellos, respaldan una investigación de destitución contra Trump, según una encuesta de Reuters. El resto de momento no está de acuerdo. Necesitan 218 votos a favor. Aunque los representantes más izquierdistas, no pierden la esperanza, “Esperamos que el testimonio de Mueller sea un hito”, dijo la representante demócrata Sheila Jackson Lee.
Por su parte Donald Trump mantiene la "caza de brujas" contra él.