Ola de ataques xenófobos en Sudáfrica

La policía detiene a un centenar de personas por incendiar vehículos y comercios
Los asaltos y saqueos se producen en las zonas más deprimidas de la capital sudafricana
Acusan a nigerianos y somalíes de quedarse con las oportunidades laborales
Un centenar de personas han sido detenidas por su participación en la oleada de ataques contra extranjeros que se desató en Johannesburgo (Sudáfrica) el pasado domingo. Los atacantes asaltaron e incendiaron varios vehículos y saquearon cerca de 50 pequeños establecimientos regentados por extranjeros a los que acusan de quedarse con los empleos.
Los asaltos, que se han producido en una zona muy deprimida al sur de la capital, se han dirigido principalmente contra inmigrantes procedentes de Somalia y Nigeria en un país donde cerca de la mitad de la población vive en la pobreza a pesar de ser el más desarrollado económicamente de África.
Conflicto diplomático
Los ataques se han producido solo unos días antes de que se celebre en Ciudad del Cabo el encuentro africano del Foro Económico Mundial y han provocado un conflicto diplomático con Nigeria cuyo presidente, Muhammadu Buhari, tiene previsto realizar una visita de Estado a Sudáfrica en solo unas semanas.
El gobierno nigeriano ha criticado la actuación policial ante estos ataques considerados como “inaceptables” y ha asegurado que “tomará medidas para garantizar la seguridad de sus ciudadanos”. Por su parte el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha condenado los ataques violentos. “Cualquier preocupación o queja que podamos tener, tenemos que manejarla de una manera democrática. No puede haber justificación para que un sudafricano ataque a gente de otros países”, ha asegurado en un mensaje difundido en vídeo después de que el ministro de Policía acusara de los disturbios a la criminalidad y no a la xenofobia.
Un fenómeno frecuente
Estos episodios de violencia contra los extranjeros que llegan a Sudáfrica en busca de oportunidades económicas se han repetido con frecuencia en los últimos años. Los más importantes se registraron en 2008, cuando 60 personas fueron asesinadas y 50.000 de inmigrantes tuvieron que abandonar sus hogares por la por la persecución xenófoba. Nuevos ataques se produjeron en 2011 y en 2015, en estos últimos fallecieron siete personas. Sudáfrica a pesar de su fortaleza económica es uno de los países africanos con mayor desigualdad en el que cerca de la mitad de la población vive en la pobreza.