La derogación del derecho al aborto por la corte suprema estadounidense parte al país en dos


El Tribunal Supremo de EEUU revoca el derecho constitucional al aborto, vigente desde hace 50 años
Biden advierte de que la suspensión del derecho al aborto "pone en riesgo" la salud y la vida de las mujeres
Miles de personas protestan en diferentes ciudades de Estados Unidos contra la decisión del Supremo
Era difícil pensar que Estados Unidos pudiera llegar a estar más polarizado de lo que ya estaba antes de que la Corte Suprema tomara, este viernes, la decisión de eliminar el derecho constitucional al aborto. Una circunstancia que abre un panorama delicado en la convivencia de un país enfrentado, desde hace años, por razones diversas que van desde el derecho a portar armas a los conflictos raciales.
Empresas, organizaciones de la sociedad civil, representantes políticos y la ciudadanía en general se manifestaron inmediatamente y de forma contundente, a favor o en contra de una resolución que deja al descubierto la enorme división que reina en el país. Y se anunciaron cientos de marchas de protesta a lo largo de los próximos días, que se alternarán con las de apoyo entre los grupos pro vida, que celebran la decisión del supremo.
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Tras unos años convulsos en los que la presidencia de Trump dejó profundas heridas, aún sin cerrar, el país contempla el desarrollo de algunas de las consecuencias de esa época, especialmente la deriva ultra conservadora del que es su máximo tribunal judicial, la corte suprema. Y, sobre todo, empieza a comprender que están en un punto de no retorno, al menos durante mucho tiempo. Porque en este momento en el que republicanos y demócratas están preparando las próximas elecciones legislativas, que tendrán lugar en noviembre y decidirán probablemente un cambio de rumbo a favor de los conservadores, el país asiste expectante a cómo estas decisiones están cambiando el marco de los derechos que les asistieron durante los últimos 50 años.
En contra
A raíz de la derogación de la sentencia Roe v. Wade, el fallo que de manera histórica estableció el derecho constitucional al aborto en 1973, hasta 26 estados pueden restringir o prohibir severamente la interrupción voluntaria del embarazo, independientemente de que este se haya producido por violación o se encuentre en los primeros momentos de su gestación. Además, el interior del país, donde se sitúan la mayoría de estos estados, dejará sin posibilidad de acudir a clínicas abortistas a millones de mujeres que tendrán que recorrer cientos o miles de kilómetros, en algunos casos, para ello. Por eso las reacciones están siendo tan viscerales.
“Hoy, la Corte Suprema emitió un fallo devastador que ha supuesto un gran revés para nuestro derecho fundamental a la autonomía corporal, a largo plazo. Esta decisión de la mayoría conservadora en el tribunal también marca el comienzo del trabajo vital para restablecer nuestra base constitucional para la justicia y la libertad reproductiva. Debemos redoblar nuestro trabajo para proteger el acceso al aborto y la justicia reproductiva a nivel estatal y nacional. Nunca nos rendiremos”, señala Kierra Johnson, directora de la organización The Task Force https://www.thetaskforce.org/scotus-decision-overturning-roe-and-casey/, defensora de derechos humanos para la comunidad LGTBQ.
A favor
Sin embargo, para Marjorie Dannenfelser, presidenta de la organización estadounidense pro-vida Susan B. Anthony, “hoy comienza un movimiento a favor de la vida completamente nuevo. Estamos listos para ir a la ofensiva en cada uno de los cuerpos legislativos, en cada estado y en la Casa Blanca”, según recoge la Agencia Católica de Noticias ACI. Y añade: “Durante los próximos años tendremos la oportunidad de salvar cientos de miles, incluso millones de vidas al limitar el horror del aborto en muchos estados”.
Pro life protesters react to #SupremeCourt striking down Roe v Wade pic.twitter.com/U20pwYUbeL
— Lisa Bennatan (@LisaBennatan) 24 de junio de 2022
Unas declaraciones que dejan claro que, a pesar de que el 55% delos estadounidenses se consideran a favor del derecho a decidir, según una encuesta reciente de Gallup, ambos lados son conscientes de que esto supone un cambio de ciclo que puede durar varios años.
Oportunidad
Sin embargo, el Partido Demócrata también ve una buena ocasión, con esta decisión de la Corte Suprema, para espolear por fin a unas bases que se han mantenido muy tibias desde que Joe Biden llegara al presidencia, hace ya un año y medio. De hecho, hacía mucho tiempo que el votante progresista de Estados Unidos no salía a la calle con la contundencia que lo está haciendo en esta ocasión, lo que puede suponer el pistoletazo de salida para la reactivación de una campaña electoral que hasta este momento se ha mostrado esquiva con Biden y sus representantes en el Congreso.
A esto se une el poder del voto femenino, que puede aupar a los progresistas en los próximos comicios, algo que no se escapa a los expertos electorales y que hace pensar que ayer comenzó una nueva carrera por el poder legislativo con la aparición ante los medios del propio Biden, poco después de que la Corte suprema anunciara su decisión. El presidente aprovechó su oportunidad siendo claro y firme. Y terminó admitiendo sentirse “atónito” ante “lo que nunca antes había hecho” el tribunal: “quitar expresamente un derecho fundamental”.