Los papeles ocultos de Biden que podrían costarle una crisis política


El presidente afronta riesgos políticos ante la opinión pública
También podrían convertirse en desafíos legales
Trump ha encontrado en ello munición contra Biden
Parece que Joe Biden ha decidido poner las cosas fáciles a Donald Trump, que ya está lanzado en su intento de recuperar la Casa Blanca. Justo antes de que el magnate realice su primera aparición pública oficial de campaña, a finales de este mes, en Carolina del Sur, el presidente se sumerge en una crisis política y de credibilidad por el hallazgo de documentos clasificados (de su época de vicepresidente con Barack Obama), tanto en una oficina de Washington (Distrito de Columbia), como en su residencia de Wilmington (Delaware).
Esta situación, que tiene ciertas diferencias en cómo han transcurrido los acontecimientos, equipara sin embargo a los dos contendientes políticos al haber infringido ambos las normas. La Ley de Registros Presidenciales y Vicepresidenciales especifica que todos los documentos deben ser entregados a los Archivos Nacionales cuando acabe el mandato de los dirigentes. Algo que tanto Trump como Biden incumplieron.
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Sospechas
Biden afronta ahora una investigación del Departamento de Justicia, que será dirigida por Robert Hur, abogado y ex funcionario de dicho departamento, tras su nombramiento para ello por parte del fiscal general Merrick Garland. Una designación realizada para mostrar al público “el compromiso de esta oficina, tanto con la independencia como con la responsabilidad en asuntos particularmente delicados, y con la toma de decisiones indiscutiblemente guiadas sólo por los hechos y la ley", según declaró Garland la semana pasada .
Pero Biden necesitará algo mas que la responsabilidad de este organismo para alejar unas sospechas que, especialmente desde las filas republicanas, se están magnificando. El recién nombrado presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ya ha sugerido que además de las medidas adoptadas por el Departamento de Justicia, su partido debería iniciar otra investigación. Esta iniciativa poco después fue respaldada por James Comer, el nuevo presidente del comité de Supervisión de la Cámara, quien dijo que sería una acción “inminente”.
.@SpeakerMcCarthy on Biden documents: "I think we want to collect more of the data, more of the information. Are these all the documents? Are there more out there? [...] I think there's a lot of questions that continue to raise and we want to get all the information possible." pic.twitter.com/EheAPLULDO
— The Hill (@thehill) 17 de enero de 2023
Errores
Si bien la sustracción intencionada de material clasificado es considerada un asunto grave, este podría quedar atenuado por varios aspectos, como la cantidad de documentos (que en el caso de Biden es pequeña) y la rapidez al informar sobre ello (la comunicación y entrega del material a los Archivos Nacionales fue inmediata por parte de los abogados del actual presidente, una vez detectada).
Sin embargo, la investigación se hizo pública dos meses después de que todo ello tuviera lugar, no por parte de la administración Biden, sino por CBS News, que también informó de que los investigadores han entrevistado ya a varios de los ex colaboradores de Biden que, en su momento, estuvieron implicados en la transferencia de los documentos. Todo ello aumenta las dudas sobre el conocimiento de Biden al respecto y si ocultó de forma deliberada la información.
Explicaciones
La Casa Blanca, de momento, ha declarado que “este es un proceso en curso que está siendo revisado por el Departamento de Justicia, por lo que estaremos limitados en lo que podemos decir en este momento”, según palabras de su portavoz Ian Sams, que añadió estar comprometido “a hacer esto de la manera correcta y proporcionar más detalles cuando y según corresponda”.
REPORTER: "The White House says Republicans are faking outrage on this issue. Why shouldn't Americans be outraged about classified documents being found in a garage?"
— Breaking911 (@Breaking911) 17 de enero de 2023
KJP: "[Biden] said that he didn't know, right? He said that he was surprised." pic.twitter.com/bNnwiZkmqC
Por su parte Biden, al ser preguntado al respecto el pasado 10 de enero, declaró que sus abogados no le habían descrito los documentos y que “se sorprendió al saber que había registros del gobierno que fueron llevados a esa oficina” (el Centro Penn Biden para la Diplomacia y el Compromiso Global, donde fueron localizados las primeras carpetas).
Consecuencias
La incógnita ahora es saber cómo afectará esta situación a la imagen del presidente, que en estos momentos está debatiendo si presenta su candidatura presidencial para 2024, al igual que ya ha hecho Donald Trump. El magnate ha encontrado en esta situación una munición inesperada contra Biden, que usará en cada una de sus apariciones de campaña. Y que le servirá tanto como para obviar sus propias responsabilidades al respecto, como para atacar a su contrincante político.
Esta campaña irá acompañada, de forma simultánea, por las acciones que su partido decida llevar a cabo en la Cámara de Representantes, donde los republicanos tienen mayoría. Las informaciones que vayan saliendo serán las que marquen el devenir de un tema que no deja de ser tanto un riesgo político, ante la opinión pública, como de exposición legal ante lo que pueda ocurrir, a más largo plazo.