ONU: Estados Unidos libra su propia batalla con China, Francia e Irán


Los objetivos de los diferentes países, que ven la oportunidad de desarrollar sus propias agendas, van más allá de los dictados de la Asamblea General
El debate mantenido al más alto nivel en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ayer jueves, puso sobre la mesa el riesgo que la mala gestión del medio ambiente y los desafíos provocados por el cambio climático suponen para el planeta, especialmente por la alta posibilidad del surgimiento de un mayor número de guerras y desplazamientos masivos, lo que provocó que el secretario general, Antonio Guterres, reclamara un mayor compromiso de todas las naciones miembros de la ONU.
"We are all part of the solution.
— United Nations (@UN) 23 de septiembre de 2021
Let us all work together to mitigate & adapt to climate disruption to build peaceful & resilient societies."
-- @antonioguterres calls for more urgent #ClimateAction at the Security Council. https://t.co/VvWNofeugP #UNGA pic.twitter.com/PkQL1JD5oa
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Sin embargo, los objetivos de los diferentes países, que ven la oportunidad de desarrollar sus propias agendas, van más allá de los dictados de la Asamblea General. Es el caso de Estados Unidos y su secretario de Estado, Antony Blinken, que mantuvo abiertos otros tres frentes simultáneos: contrarrestar el poder de China a través de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), recuperar la confianza de Francia tras el fiasco de los submarinos nucleares y convencer a Irán para que vuelva a las conversaciones de Viena sobre su programa nuclear.
Excellent conversation with my friend Japanese Foreign Minister @moteging at #UNGA. The United States and Japan are working together to promote peace, security, and prosperity in the Indo-Pacific and across the globe. pic.twitter.com/MxGJobihXx
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) 23 de septiembre de 2021
China y submarinos
Blinken comenzó el día dirigiéndose a los ministros de Exteriores de la ASEAN, a los que comunicó que Estados Unidos ya tiene prevista una nueva estrategia para la región del Indo-Pacífico. Con el fin de colaborar en la creación de una zona “resistente y segura” y reflejar “el papel fundamental de esta asociación en el futuro”, dicho plan se pondrá en marcha este otoño. Y todo para conseguir un frente que neutralice la enorme influencia de China en la región.
Al responsable de Exteriores estadounidense, sin embargo, no le fue tan bien con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian. Durante el encuentro bilateral mantenido ayer, ambos discutieron sobre el proceso de consultas reforzadas acordado para “recuperar la confianza perdida” por la venta de submarinos a Australia, en detrimento del acuerdo previo con Francia. Le Drian le advirtió de que hará falta “tiempo y hechos” para superar la situación.
Irán y el acuerdo nuclear
Y a pesar de que de forma oficial no se ha informado sobre las reuniones mantenidas con Hosein Amirabdolahian, responsable de Exteriores iraní, el gobierno de Biden está trabajando de forma intensa para que sea posible retomar el acuerdo nuclear. Según la agencia Associated Press, un alto funcionario estadounidense que no quiso identificarse dijo a los medios que si Teherán no daba una fecha para la reanudación de las conversaciones, Estados Unidos daría por finalizados los beneficios ofrecidos en el acuerdo.
Quien sí incidió en la “necesidad de una cooperación total” a este respecto fue el Alto Representante de la Unión Europea de Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, tras su reunión del pasado martes con Amirabdolahian, aunque también expresó su preocupación por la “trayectoria general del programa nuclear iraní”.
Llamada urgente
Y todo ello mientras resonaban de fondo las llamadas de Guterres en la reunión del Consejo de Seguridad, ayer, durante la que se alertaba de cómo “los incendios forestales, las inundaciones, las sequías y otros fenómenos meteorológicos están afectando a todos los continentes”. Especialmente cuando “se solapan con la fragilidad y los conflictos pasados o actuales. Está claro que el cambio climático y la mala gestión del medio ambiente son multiplicadores del riesgo”, añadió durante el debate sobre el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Unas palabras que, si bien fueron seguidas por todos los miembros del Consejo de Seguridad, no fueron suficientes para mantener el foco en la agenda climática.