Biden abre la puerta a la vuelta al acuerdo nuclear si Irán cumple su parte


Teherán quiere que Washington dé el primer paso anulando las sanciones que introdujo Donald Trump y que siguen en vigor
La diplomacia europea estuvo en el origen del acuerdo nuclear que Estados Unidos e Irán firmaron en 2015. Aquel pacto eliminaba las sanciones occidentales a Irán a cambio de que el régimen iraní abriera la puerta de par en par a las inspecciones de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, que corroboraran que no tenía ningún programa nuclear militar. Irán respiraba económicamente y el mundo podría dormir tranquilo. Siempre hubo un país que se opuso al acuerdo: Israel.
En 2017 llegó a la Casa Blanca Donald Trump y en 2018 hizo caso al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y sacó a su país del acuerdo a pesar de que todos los informes concluían que los iraníes estaban cumpliendo su parte del acuerdo. Trump alegó que el acuerdo no tenía en cuenta ni el programa iraní de desarrollo de misiles balísticos ni sus actividades en la región, como el apoyo a grupos armados en Yemen, Líbano o al régimen sirio. El acuerdo nunca estuvo pensado para incluir esas operaciones, únicamente para frenar el programa nuclear.
La Unión Europea, que había jugado al papel de principal mediadora –junto a los demás signatarios: Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia- criticó la decisión estadounidense y siguió respetando el acuerdo, pero la retirada ejecutada por Donald Trump fue acompañada de una batería de nuevas sanciones que acabaron con las ventajas económicas que el pacto prometía a Irán.
Buenas noticias desde Washington
Europa quiere ahora, después de más de dos años intentando que no muriera el pacto, que tanto Estados Unidos como Irán vuelvan al mismo. La victoria de Joe Biden y sus primeros movimientos dan a entender que es posible. El nuevo presidente estadounidense nombró al diplomático Robert Malley como enviado especial para ese asunto. Malley fue, durante el mandato de Barack Obama, uno de los hombres clave en la negociación de ese pacto y siempre lo defendió como la mejor manera pacífica de evitar que Irán se dote de armamento nuclear.
Irán también parece entender que es el momento de volver a la mesa de negociación. Su ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif dijo el lunes en una entrevista en la CNN que su país volverá si es de forma coordinada con Estados Unidos. Los dos a la vez, “tomando medidas coreografiadas para que los dos vayan cediendo a la vez”. En medio, jugando ya el papel de mediador, según confirman en Bruselas, estará el Alto Representante Josep Borrell.
Exclusive: As Secretary of State Blinken warns Iran may be just weeks away from producing enough nuclear material for a bomb, I speak with Iran’s Foreign Minister @JZarif about a possible revival of the nuclear deal -- and who might move first. pic.twitter.com/GeAyO6cAaD
— Christiane Amanpour (@camanpour) February 1, 2021
Borrell ya está negociando
La diplomacia europea ya mueve ficha. Javad Zarif dijo que Borrell “podría ponerse la gorra de coordinador de la comisión conjunta”, idea que apoyan los demás signatarios. Peter Stano, portavoz jefe del equipo de Borrell, explicó a NIUS que ya están “trabajando para recuperar el acuerdo. Borrell está en contacto con todas las partes y con la nueva Administración estadounidense, que ha mostrado un enfoque claramente nuevo. Necesitamos intentar construir un nuevo momentum para asegurar una vez más la plena implementación del acuerdo, incluyendo por parte de Irán”.
Stano confirmó la tarde del martes que Borrell “está trabajando en esa dirección como coordinador del acuerdo. Hablar con Irán y con Estados Unidos es parte de ese trabajo”. El portavoz recordó que la Comisión Conjunta del acuerdo (conocido internacionalmente por sus siglas en inglés de JCPOA) está dirigida por el Alto Representante europeo de turno (ya lo fue Federica Mogherini antes de Borrell) y “sigue siendo el foro donde deben tratarse todos los asuntos sobre el acuerdo”.
Acompasar los movimientos parece la clave en este momento. Washington parece aceptar su vuelta al acuerdo siempre y cuando Irán dé los primeros pasos y revierta sus incumplimientos. Irán empezó a violar el pacto después de que Estados Unidos lo abandonara, aumentando por ejemplo la tasa de enriquecimiento de uranio.
Irán por su parte quiere que sea Estados Unidos quien dé el primer paso anulando las sanciones que introdujo Donald Trump y que siguen en vigor. Pero Teherán aceptaría, según explicó Javad Zarif, ir revertiendo sus incumplimientos si a la vez Washington va anulando las sanciones. A Borrell le toca mantener los platos girando sobre los palillos.