Biden se vacuna en público: "No hay nada de que preocuparse"


El presidente electo, Joe Biden, ha animado a la población explicando que la vacuna es segura
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer en un centro sanitario de Newark (Delaware). Lo ha hecho en público frente a las cámaras, de la misma forma que hizo la semana pasada el vicepresidente Mike Pence, asegurando que "no hay nada de qué preocuparse" para aquellos ciudadanos que todavía no están convencidos.
Tras ser inoculado, Biden ha pronunciado unas palabras de reconocimiento a la comunidad científica: "Debemos mucho a todos estos muchachos: los científicos y la gente que ha hecho esto posible, los trabajadores en primera línea, la gente que hizo posible toda la investigación clínica. Además ha pedido a la población que "esté preparada para ponérsela cuando esté a su alcance".
El presidente electo Joe Biden, de 78 años, se ha puesto ya la primera dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech en Delaware pic.twitter.com/Z0GcLwiOqy
— Dori Toribio (@DoriToribio) December 21, 2020
El viernes pasado fue el turno del vicepresidente saliente, Mike Pence, quien hizo lo propio para infundir confianza en la población. El presidente saliente, Donald Trump, no recibirá la profilaxis hasta que así se lo indique su equipo médico, según explicó un funcionario de la Casa Blanca a CNN.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han informado que Estados Unidos ha superado el medio millón de dosis administradas, entre las vacunas de Pfizer y Moderna. No obstante se debe tener en cuenta que requieren de dos dosis, por lo que los inoculados completarán la inmunización en unos días tras el segundo pinchazo.
En esta fase se ha vacunado a personal sanitario. El comité asesor de los CDC ha propuesto que para la siguiente llegué a 30 millones de trabajadores esenciales (bomberos, policías, profesores, tiendas alimentación…) y a 19 millones de personas con más de 75 años. En cuanto a estos últimos, se quiere reducir considerablemente los índices de hospitalización, ya que representan hasta el 25% de los ingresos por coronavirus del país.