Cómo eran los internados donde murieron 6.000 niños indígenas en Canadá


Desde 1863 hasta 1998, 150.000 niños indígenas fueron llevados a internados estatales en Canadá
Tenían que hablar inglés o francés, no su idioma nativo, y convertirse al cristianismo
Más de 1.200 tumbas de niños indígenas sin identificar se han localizado en terrenos de antiguos internados
"Es un doloroso recordatorio de un capítulo oscuro y vergonzoso de la historia de nuestro país". Con estas palabras, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau definió el descubrimiento en una fosa común de los cuerpos de 215 niños, algunos de menos de tres años de edad, en lo que fue un internado para menores indígenas en el país hace poco más de un mes. Desde entonces, más de 1.200 tumbas de niños indígenas sin identificar se han localizado en terrenos de antiguos internados estatales.
Desde 1863 hasta 1998, más de 150.000 niños indígenas fueron separados de sus familias y enviados a la fuerza a estos internados para eliminar su identidad e integrarse a la fuerza en la sociedad canadiense. Tenían que hablar inglés o francés, no su idioma nativo, y convertirse al cristianismo. Muchos niños sufrieron abusos físicos, psicológicos y sexuales y se estima que al menos 6.000 murieron en aquellos años, según un informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Algunas de las tribus indígenas canadienses comenzaron a investigar los alrededores de las inmediaciones de estas escuelas con georradares para localizar tumbas. Ese fue el caso de Cowessess, donde se localizaron 750 tumbas en la Escuela Residencial Indígena Marieva, o en Kamloops, donde hallaron los restos de al menos 215 menores.
El testimonio de Maud
Joseph Maud conoció de primera mano uno de aquellos internados. Su terrible experiencia la compartió con la cadena británica BBC hace seis años. En una entrevista relató que en 1966, con cinco años, ingresó en el internado de Pine Creek, en Manitoba. Si los estudiantes hablaban su lengua propia, se les tiraba de las orejas y se les lavaba la boca con jabón. "Pero el mayor dolor fue estar separado de mi familia", le dijo Maud a la BBC.
En 2015, el informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación describió la política dirigida por el gobierno como un "genocidio cultural". Esa comisión de investigación concluyó que muchos de los menores no regresaron jamás a sus comunidades. El Proyecto Niños Perdidos ha identificado hasta el momento a más de 4.100 menores fallecidos durante su estancia en los internados y muchos fueron sepultados en los propios recintos escolares.
El papa se reunirá con supervivientes indígenas
Este tipo de escuelas estaban financiadas por el Estado y gestionadas por organizaciones religiosas. Las recientes investigaciones y hallazgos de cadáveres han llevado al primer ministro Trudeau a exigir a la Iglesia Católica que "asuma su responsabilidad". Una encuesta publicada en junio señaló que el 66 % de los canadienses considera que las instituciones religiosas que gestionaron los internados son responsables de los abusos mientras que un 34 % culpa al Gobierno canadiense.
Esta semana, el papa Francisco ha aceptado reunirse con indígenas canadienses que pasaron por estas escuelas. La Conferencia Canadiense de Obispos Católicos ha confirmado esta semana que el pontífice invitó a las delegaciones al Vaticano y se reunirá por separado con tres grupos —Primeras Naciones, Metis e Inuit— el 17 al 20 de diciembre.
Casi el 75% de las 130 escuelas residenciales eran regentadas por organizaciones misioneras católicas, las demás por las iglesias presbiteriana, anglicana y la Iglesia Unida de Canadá. El Gobierno ofreció disculpas formalmente en 2008, y las tres iglesias protestantes., también. Los obispos católicos en su comunicado no han mencionado el reclamo de una disculpa pontificia y solo dijeron que Francisco estaba "profundamente interesado en escuchar directamente a los pueblos indígenas".