Los datos apuntan a una mayor incidencia del COVID-19 en las comunidades negras de EE.UU.

En Milwaukee, los afroamericanos representan casi la mitad de los 945 casos de coronavirus del condado y el 81% de sus 27 muertes
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos no hicieron caso a las advertencias ante el aumento de casos por COVID-19 en el mes de marzo. Además, gran parte de la atención inicial se centró en los viajes internacionales, por lo que aquellos que no conocían a nadie que regresara de Asia o Europa se apresuraron a descartar el riesgo.
Por otro lado, las teorías de conspiración proliferaban en las redes sociales, impulsando la idea falsa de que la gente negra era de alguna manera inmune a la enfermedad. Sin embargo, a medida que la enfermedad se propagaba a una mayor velocidad entre la comunidad negra, el daño aumentaba.
El coronavirus entró en Milwaukee, la ciudad más grande del estado norteamericano de Wisconsin, por un suburbio rico y blanco. Después, se arraigó en la comunidad negra de la ciudad y su propagación se disparó.
Tal y como afirma el diario estadounidense 'ProPublica', los factores ambientales, económicos y políticos se han agravado durante generaciones, poniendo a las personas negras en mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas que debilitan los pulmones y hacen vulnerables los sistemas inmunológicos (asma, enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes).
En Milwaukee, ser de raza negra significa que tu esperanza de vida es 14 años más corta, en promedio, que alguien de raza blanca.
El 81% de las muertos por COVID-19 en Milwaukee son negros
El pasado viernes, los afroamericanos representaban casi la mitad de los 945 casos de coronavirus del condado de Milwaukee y el 81% de sus 27 muertes, en un estado cuya población es 26% negra. Milwaukee es uno de los pocos lugares de Estados Unidos que está estudiando la segregación racial de las personas que han sido infectadas por el coronavirus.
En Michigan, donde la población es 14% negra, los afroamericanos representaban el 35% de los casos y el 40% de las muertes hasta el pasado viernes. Por otro lado, Detroit, donde la mayoría de los residentes son negros, ha emergido como un lugar con un gran número de decesos. También Nueva Orleans. Louisiana no ha publicado casos desagregados por raza, pero el 40% de las muertes del estado han ocurrido en Orleans Parish, donde la mayoría de los residentes son negros.
llinois y Carolina del Norte son dos de las pocas áreas que publican estadísticas sobre casos de coronavirus por raza, y sus datos muestran un número desproporcionado de afroamericanos infectados. "Muchos de nuestros pacientes tienen muchos problemas, pero esto es como el 'último clavo en el ataúd'", afirmó Celia J. Maxwell, médica de enfermedades infecciosas y decana asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad Howard.
Según los expertos, la falta de voluntad del país para analizar públicamente el virus por raza podría esconder una realidad subyacente crucial ya que es muy probable que un número desproporcionado de los que mueren de coronavirus sean negros. "Las razones de esto son las mismas por las que los afroamericanos tienen tasas muy altas de mortalidad materna, bajos niveles de acceso a la atención médica y mayores tasas de asma", afirmó la Doctora Camara Jones.
Cinco demócratas del Congreso escribieron la semana pasada al secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, exigiendo que el gobierno federal mostrase el desglose de casos de coronavirus por raza y etnia.
Desigualdad racial
Milwaukee aprobó el verano pasado medidas importantes para abordar décadas de desigualdad racial. "Declaramos el racismo como un problema de salud pública", dijo Kowalik, comisionado de salud de la ciudad. "Enmarca no solo cómo hacemos nuestro trabajo, sino cómo de transparentes somos sobre cómo van las cosas. Impacta cómo gestionamos un brote".
La ciudad está tratando de ser transparente sobre la información que da en relación a los infectados, muertos y sobre cómo se propagó el virus. Las personas negras suelen trabajar en sectores que ahora se consideran "esenciales", lo que imposibilita que se queden en casa. Además, en lugares como la ciudad de Nueva York, el epicentro del virus, la gente negra es una de las únicas personas que todavía viajan en el metro.
"A lo que la gente negra está acostumbrada en Milwaukee y en cualquier parte del país, en realidad, es a no reconocer el dolor y a las constantes desigualdades que ocurren en la prestación de servicios de salud", afirmó Kowalik.
Saber qué comunidades son las más afectadas permite a los funcionarios de salud pública adaptar sus mensajes para superar la desconfianza de los residentes negros. "Se nos ha desinformado tanto a lo largo de los años sobre la condición de nuestra comunidad...", dijo Royal, de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color). "Creo que mucha gente no confía en lo que dice el gobierno", añadió.