Detenido el autor del ataque que dejó 29 heridos en el metro de Brooklyn

El presunto autor del ataque en el metro de Brooklyn ha sido detenido por agentes de policía en East Village (Nueva York) este miércoles, un día después del crimen. El sospechoso huyó tras el tiroteo y centenares de agentes le buscaban desde entonces. Las fuerzas de seguridad iban tras hombre negro que en el momento del ataque llevaba una máscara de gas, un chaleco reflectante verde y una sudadera con capucha gris.

El detenido es Frank R. James, un hombre de 62 años. Él habría sido quien había alquilado la furgoneta que fue encontrada cerca de la estación de Brooklyn donde se produjo el tiroteo.

Según explicó en una rueda de prensa el jefe de la unidad de detectives de la Policía de Nueva York, James Essig, las autoridades encontraron en el lugar del tiroteo una llave de una furgoneta de alquiler de la compañía U-Haul, que a su vez llevó a la localización del vehículo en una vía principal de Brooklyn, que está siendo investigado.

Se encontraba cerca de la estación de Kings Highway, al sur de Brooklyn, desde donde el atacante pudo haber accedido al suburbano. En el interior de la furgoneta los agentes encontraron una pistola Glock de 9 milímetros y tres cargadores. Además, hallaron gasolina, un hacha de mano y fuegos artificiales

El ataque dejó al menos a 29 personas heridas, 10 de ellas por impactos de bala. Ocurrió en el barrio de Brooklyn. Según explicó el comisario de la Policía neoyorquina, Keechant Sewell, no se estaba investigando lo ocurrido como un atentado terrorista. Además, a la pregunta sobre si el atacante tenía algún tipo de personas como objetivo, ha indicado que "las víctimas tienen diversidad étnica".

Los bomberos y la Policía acudieron sobre las 8.30, hora local, en plena hora punta, a la estación de metro de Calle 36, en el vecindario de Sunset Park de Brooklyn tras una llamada alertando de la presencia de humo. Al llegar al lugar encontraron a varias personas heridas de bala.

Al parecer el asaltante abrió fuego con una pistola Glock, pero el arma se encasquilló evitando así mayores daños personales, según han informado fuentes policiales citadas por el periódico sensacionalista 'The New York Post'. "Ha sido una suerte que se encasquillara porque si no estaríamos hablando de mucha más gente en hospitales y más graves. Decenas de personas más habrían resultado herida o más gravemente heridas", ha apuntado la fuente.

Un vídeo difundido por la prensa neoyorquina muestra cómo se abren las puertas de uno de los trenes y comienzan a salir pasajeros entre humo que sale del interior. Momentos después salen al menos tres personas cojeando y una de ellas se tiende en el suelo del andén tras dejar atrás un rastro de sangre mientras el resto de transeúntes se marcha o graba a la persona herida con sus teléfonos móviles.

Otro vídeo muestra cómo los pasajeros se apelotonan en uno de los extremos del vagón tras escuchar los disparos. La estación tiene correspondencia con hasta tres líneas del metro neoyorquino: D, N y R.