Día 1 del juicio del ‘Me To’

Más de un centenar de medios de comunicación procedentes de medio mundo han sido testigo de la llegada de Harvey Weinstein a la Corte Suprema de Nueva York esta mañana. El ex productor de cine entraba en el Tribunal 25 minutos antes de iniciarse el proceso acompañado de un andador y rodeado de su equipo legal. Varias mujeres, algunas de ellas actrices y presuntas víctimas sexuales de Weinstein, lo esperaban con pancartas y abucheos a su llegada.

Mientras en Hollywood continuaban de fiesta tras la celebración de los Globos de Oro de la pasada noche, en la costa este, decenas de periodistas comenzaban a hacer fila a las puertas de la Corte Suprema de Nueva York. A las 4:30 de la mañana hora local llegaban los primeros profesionales de los medios para acceder a la sala donde se celebra el juicio contra Harvey Weinstein.

Durante la espera se escuchaban conversaciones en inglés, pero también en español, francés, ruso, alemán, y hasta en sueco. Los periodistas han llegado de medio mundo. Junto a ellos, al menos una docena de mujeres, algunas de las cuales aseguran haber sido víctimas sexuales del ex productor. En sus manos llevaban pancartas con mensajes como ´Justicia para la supervivientes´, o ´Escucha a las supervivientes´. Hemos oído abucheos e incluso frases como ¨gracias a Dios que tu madre no está aquí para ver esto¨ mientras, lentamente, el ex productor trataba de llegar a la puerta.

No han faltado tampoco caras conocidas como las actrices Rosanna Arquette o Rose McGowan, a quienes no les ha importado esperar en la puerta la llegada de Harvey a pesar de las bajas temperaturas. ¨Se acabó el tiempo del acoso sexual en todos los lugares de trabajo. Se acabó el tiempo de disculpas vacías sin consecuencias¨, ha señalado Arquette, ¨ya sea en este juicio o en el futuro, Harvey será responsable de sus acciones¨.

A las 9:05 am Harvey Weinstein, vestido con traje oscuro y ayudado de un andador, se bajaba de la parte trasera de un SUV y avanzaba lentamente hacia la puerta de la Corte Suprema. Al llegar a las escaleras, ha tenido que dejar el andador a un lado y apoyarse en su equipo de abogados, que lo han arropado en todo momento. Recordemos que fue sometido a una operación de espalda el pasado 12 de diciembre, hace casi un mes.

Para muchos de nosotros ha sido difícil decidir dónde estar. Dentro de la sala, a las 9:30 am hora local comenzaba la vista oral para tratar las cuestiones de procedimiento. A la misma hora, en la calle, enfrente de la Corte, tenían lugar dos ruedas de prensa. Las protagonistas de ambas eran presuntas víctimas del ex productor unidas bajo el grupo Silence Breakers (algo así como: las rompedoras de silencio) y asociaciones en defensa de la mujer. ¨Hoy es un día para honrar lo lejos que hemos llegado y cuánto hemos soportado para llegar aquí, pero no es el final¨, ha declarado la actriz McGowan. ¨Parecía un cobarde. No ha podido mirarnos, no ha hecho contacto visual¨, apuntaba la escritora Sarah Ann Masse, quien asegura haber sufrido acoso sexual por parte de Weintein durante una entrevista de trabajo.

Dentro de la sala, las partes trataban de conseguir sus propósitos, pedían al juez incluir alguna prueba de última hora o algún testimonio más de los planteados anteriormente. Una hora y cuarto después del inicio de la vista oral, el juez cerraba la sesión por hoy.

El juez James Burke daba por terminada la jornada explicando ante la sala que a partir de mañana se comenzarán a elegir los 12 miembros del jurado, un proceso, que, dada la notoriedad del caso, ha asegurado que podría demorarse al menos 2 semanas y en la que el ex productor estará presente en todo momento. Minutos después, Weinstein abandonaba la sala una vez más casi inexpresivo y encorvado sobre su andador, en lo que algunos han considerado una actitud exagerada.

Weinstein se enfrenta a 5 cargos por delitos sexuales cometidos entre los años 2006 y 2013 de los que siempre se ha declarado inocente. Si durante este proceso penal la Fiscalía consigue demostrar su culpabilidad el ex productor podría ingresar en prisión de por vida.