Los latinos empiezan a ocupar cargos de poder en la administración Biden


Biden había prometido en el programa electoral que su gobierno estaría compuesto por la diversidad que caracteriza a este país
Los recientes nombramientos y nominaciones suponen el reconocimiento de una comunidad que ya alcanza los 60 millones de ciudadanos
La reciente nominación de Xabier Becerra para dirigir la importante Secretaría de Salud y Servicios Humanos, en plena lucha contra el coronavirus, posiciona por primera vez a un latino al frente de este departamento. Esto, unido a la propuesta de Alejandro Mayorkas para liderar el departamento de Seguridad Nacional y a los nombramientos de Julie Chávez como responsable de los Asuntos Intergubernamentales de la Casa Blanca y de Anthony Bernal y Julissa Reynoso como parte del personal senior de la misma, empieza a configurar un equipo que de forma histórica representa el creciente empuje de la comunidad latina en los Estados Unidos.
El presidente electo Biden, que ya había prometido en el programa electoral que su gobierno estaría compuesto por la diversidad que caracteriza a este país, ha respondido así no sólo a los compromisos adquiridos durante la campaña sino a las presiones realizadas a lo largo de estos días por los miembros del caucus hispano. Este grupo, compuesto por los delegados elegidos por las bases de cada partido en los diferentes estados, se ha reunido a lo largo de los últimos días con el equipo de transición de Biden para transmitir la importancia de contar con personas de origen latino para ocupar puestos de responsabilidad en la administración demócrata.
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Presiones y cambios demográficos
La congresista neoyorquina Alejandra Ocasio-Cortez y miembros de la National Hispanic Leadership Agenda (NHLA), una coalición de más de 40 grupos latinos de defensa de los derechos para los inmigrantes, entre otros, han manifestado también la necesidad de hacer sentir a los votantes latinos el reconocimiento necesario, con el nuevo gobierno, para mantener tanto a los que votan demócrata como para acercarse a aquellos que se inclinan por los republicanos.
Por ello el nombramiento de Becerra, que ha prometido que Estados Unidos emergerá de la pandemia como un país más fuerte, justo y equitativo” y donde la salud sea un derecho y no un privilegio, se interpreta como un guiño a esta comunidad que ya supone el 18% del total de la población estadounidense, con unos 60 millones de personas.
Biden unveils health team faced with task of stamping out the pandemic and smoothly taking over vaccine distribution https://t.co/7szMMJZ7Er
— Bloomberg Politics (@bpolitics) 8 de diciembre de 2020
Y si bien el ritmo de crecimiento actual de este segmento de la población está disminuyendo (el centro de investigación Pew Research situó el periodo entre 1995 y 2000 como el de mayor crecimiento anual, con un 4,8%), lo cierto es que este proceso ha dado lugar a unos cambios demográficos importantes en el país.
Promesas electorales
Pero el compromiso de los demócratas con este electorado, que apoyó a Biden con un 70% del voto latino estadounidense, no pasa solo por el nombramiento de ciertas personas en puestos clave. Joe Biden y Kamala Harris tendrán que afrontar el cumplimiento de las promesas electorales realizadas a lo largo de la campaña y que deberá centrarse especialmente en llevar a cabo la reforma migratoria que permita la legalización de los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay ahora mismo en el país.
A ello hay que sumar los permisos de trabajo y residencia prometidos a los cientos de miles de venezolanos, asignados al Estatus de Protección Especial, que salieron huyendo de Maduro y se establecieron en Estados Unidos. También tendrán que asumir la protección de los dreamers, aquellos que dejaron sus países siendo jóvenes y que han hecho su vida en Norteamérica, tal y como se comprometieron a hacer en campaña. Estos, que pueden llegar a la cifra de 700.000 personas, forman parte del programa de Acción Diferida para los Llegados en al Infancia (DACA) y serían habilitados para trabajar en función del acuerdo creado en la era Obama.
El voto que aupó a Biden a la presidencia
De lo que no hay duda es que los demócratas están en deuda con el voto latino tras los resultados de las últimas elecciones, siendo este además un electorado que puede seguir dando muchas alegrías a la administración Biden si cumple sus promesas electorales.
Aunque los votos de esta comunidad no fueron uniformes. En Florida Trump recibió un apoyo del 47% de los votos latinos, aupado por el apoyo de los descendientes de cubanos y venezolanos que no quieren saber nada de políticas progresistas y a los que se les convenció una campaña de los republicanos basada en el “no al comunismo”. Si embargo, otros estados, como por ejemplo Texas, que acabó votando también republicano, sí está viendo un cambio enorme en la tendencia de este tipo de voto, que puede ser fundamental en el resultado de próximas campañas electorales.
En general esta parte del nuevo electorado se centra en votantes jóvenes, de ideología progresista, ubicados en las ciudades y que no está de acuerdo con las leyes migratorias propuestas por el partido republicano. Es el mismo tipo de votante que dio la victoria a Biden estas elecciones en Arizona y Nevada, de origen mexicano en su mayoría, y que ha empezado a movilizarse tras el trabajo realizado por numerosas organizaciones civiles latinas.
Y es que aunque no todos los votantes latinos votan igual, la creciente expansión de las poblaciones migrantes está ya desde hace unos años en el foco de los dos partidos políticos principales del país. En las recientes elecciones se decantaron por los demócratas. Del cumplimiento de sus promesas electorales dependerá que la tendencia continúe o, en caso contrario, se revierta.