Limitan el acceso a Internet de los funcionarios de prisión por las negligencias cometidas la noche en que Epstein se suicidó

Los dos policías estaban comprando muebles a través de su móvil y comparando precios de motocicletas la noche en Epstein se suicidó
A partir de ahora, el uso de teléfonos móviles y relojes inteligentes quedará restringido a áreas muy específicas de la prisión
Mientras Jeffrey Epstein se quitaba la vida en su celda del Centro Correccional de Manhattan, los guardias de seguridad que tenían que velar porque esto no ocurriera se dedicaban a comprar muebles y comparar precios de motocicletas en Internet desde sus teléfonos móviles. Para evitar que esta situación se repita, la Oficina Federal de Prisiones ha decidido restringir el acceso de sus empleados a Internet y a sus teléfonos móviles durante las horas de trabajo. Para protegerse contra ¨distracciones innecesarias¨, ha explicado la directora de la Oficina.
La noche de despropósitos en la que Epstein se ahorcó
El multimillonario Jeffrey Epstein ya había intentado ahorcarse a principios de agosto, por eso, la noche en la que se suicidó se suponía que tenía que estar compartiendo estancia con otro interno que lo controlaba para que evitar que atentara contra su vida de nuevo. Pero no fue así. Jeffrey estaba solo en su celda. Tampoco los guardias que tenían que hacer un control rutinario del preso cada 30 minutos hicieron su trabajo. Todo falló aquella noche y acabó con la vida del magnate, acusado de tráfico de niños y mujeres.
Nuevas reglas en las prisiones para evitar otro caso Epstein
Este terrible desenlace quizá se podría haber evitado si los policías encargados de la vigilancia de Epstein no hubieran estado navegando por Internet con su teléfono móvil. Por eso, a partir de ahora, la Oficina Federal de Prisiones ha prohibido el uso de teléfonos personales en gran parte de las cárceles federales durante algún tiempo. Además, los teléfonos móviles que sean no personales, los del Gobierno, se prohibirán ¨dentro del perímetro seguro de cada institución¨ y también se restringirá el uso de relojes inteligentes, ha señalado la directora de la Oficina en un memorando distribuido la semana pasada a todos los trabajadores de la agencia.
¨No debemos permitir que la tecnología sea nuestro enemigo al hacernos quitar los ojos y los oídos de las interacciones que nos rodean o al limitar nuestra interacción cara cara con el personal y los reclusos¨, se lee en el memorando. El acceso a Internet en las prisiones federales cada vez se reducirá más y solo se permitirá su uso a través de ordenadores y dispositivos del Gobierno que sean utilizados únicamente para ¨completar el trabajo diario requerido¨.
El trabajo del Centro Correccional de Manhattan bajo lupa
No sorprende que se hayan adoptado nuevas medidas para evitar que esta situación se repita. Sobre todo, porque justo después de la muerte del magnate, todas las miradas se centraron en la gestión que la prisión había hecho del caso. Incluso se inició una investigación con el fin de descubrir si todo había sido producto de una negligencia. Durante las pesquisas, los dos guardias encargados de vigilar la celda donde se encontraba Epstein la noche que se suicidó fueron detenidos e imputados por falsificar datos para encubrir el trabajo que no habían hecho.
Dos guardias de seguridad detenidos por falsificar su plantilla de trabajo
En un principio, la información que se filtró a los medios de comunicación fue que Michael Thomas y Tova Noel, los dos guardias de seguridad que vigilaban la celda de Epstein, se habían quedado dormidos durante su turno debido al exceso de horas extra que se estaban haciendo en la prisión. Pronto se descubrió que esto no era cierto.
Según la acusación, Michael, de 41 años, y Tova, de 31, se entregaron a las autoridades de manera voluntaria el pasado 19 de noviembre y fueron detenidos. En su declaración, reconocieron que la noche de autos ambos se sentaron en sus mesas, navegaron por Internet con sus teléfonos móviles y dieron algún paseo por las zonas comunes, pero no realizaron ninguna ronda de vigilancia por las celdas. Así lo confirmaron también las grabaciones de las cámaras de seguridad de ese día.
Los dos policías falsificaron sus plantillas de trabajo
Al parecer, para ocultar que no habían cumplido con sus obligaciones, firmaron certificados falsos en los que se confirmaba que sí habían hecho los controles y recuentos de rigor a las 12 am, 3 am y 5 am; además de las rondas reglamentarias cada 30 minutos. Los dos policías, que trabajaban en el centro desde el 2006, no descubrieron que Epstein estaba muerto hasta las 6:30 de la mañana, cuando entraron en la celda para llevarle el desayuno.
Cada uno de ellos está acusado de ¨un cargo de conspiración para defraudar a los Estados Unidos al menoscabar, obstruir y derrotar las funciones legales del Centro Correccional de Manhattan, y de hacer registros falsos, lo que conlleva una sentencia máxima de 5 anos de prisión. Ambos están también acusados de tres cargos de registros falsos, cada uno de los cuales conlleva sentencia máxima de cinco años en prisión¨, señaló en un comunicado de prensa el Departamento de Justicia de Estados unidos.