La enigmática Melania Trump, a un paso de dejar la Casa Blanca


La primera dama de Estados Unidos sigue siendo un enigma tras cuatro años bajo el foco mediático
Apareció junto a su marido de madrugada, a las dos de la mañana, tras el cierre de colegios electorales. La primera dama estadounidense, vestida de negro y con gesto serio, escuchaba al presidente estadounidense, Donald Trump, proclamar su victoria -pese a que el recuento seguía abierto- en las elecciones del 3 de noviembre. Sin embargo, tras los resultados que dejan el avance del escrutinio, Melania Trump podría estar -junto al mandatario- a un paso de abandonar la Casa Blanca. Después de cuatro años en el foco mediático, la primera dama sigue siendo un enigma.
Mucho se ha hablado durante este mandato presidencial sobre los desplantes y gestos de frialdad entre la pareja. En las redes sociales, la campaña FreeMelania (Liberad a Melania) impulsó su supuesto papel de víctima. Sin embargo, esa imagen de mujer acorralada bajo la órbita de un presidente despótico fue desmontada por la periodista del Washington Post Mary Jordan en una reciente biografía no autorizada de la primera dama (El arte de su trato). La autora afirmaba además que, contrariamente a lo que se ha dicho, Melania sí ha apoyado las ambiciones políticas de su marido.

Llegó a la Casa Blanca como una primera dama atípica. Era la primera en la historia de Estados Unidos (desde Louisa Adams, casi 200 años antes) en haber nacido en el extranjero. De origen esloveno, llegó al mundo en Novo Mesto, en la antigua Yugoslavia. También, destacaban los titulares más sensacionalistas, era la primera esposa de un presidente de Estados Unidos en haber posado desnuda.
A vivir a la Casa Blanca, además, Melania Trump llegó tarde. Entonces se especuló mucho con los motivos. Trump tomó posesión como presidente el 20 de enero de 2017. Ella se trasladó allí casi seis meses después, en junio. Oficialmente, esperaba a que su hijo acabase el curso en Nueva York. Pero Jordan asegura en su libro que Melania renegociaba las condiciones de su contrato prematrimonial.
Ella era muy joven cuando su vida dio un giro inesperado. Un fotógrafo se fijó en esa muchacha despampanante y Melania Knauss -ese era su nombre de soltera- decidió cambiar sus estudios de arquitectura por la pasarela. Dejó la carrera un año después de haberla comenzado en la Universidad de Ljubliana y firmó con una agencia de modelos de Milán. De allí, a los viajes por Europa y Estados Unidos, donde acabaría cruzándose con el gran magnate.

¿Cómo se conocieron? Fue en una fiesta de la Semana de la Moda de Nueva York en 1998. Ella tenía 28 años; él, 52. Al verla "me volví loco", contó el millonario a Larry King en la cadena CNN.
Tras regalarle un anillo de compromiso de diamantes de 10 quilates, se casaron en 2005. Ella se convirtió en la tercera esposa de Trump. Tuvieron un hijo en común, Barron (actualmente tiene 14 años), que se sumó a los cuatro anteriores de él.
