Nueva York despliega autobuses para acelerar la vacunación en las zonas más afectadas por la covid


El alcalde de la ciudad se ha marcado como objetivo vacunar para junio al 60% de la población
Estas clínicas ambulantes están preparadas para inocular 200 dosis diarias
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se ha marcado como objetivo para junio vacunar a cinco de los más de ocho millones de residentes en la ciudad, es decir al 60% de la población. Hasta ahora, se han inoculado más de 4,5 millones de vacunas, pero en la mayoría de los casos se trata todavía de la primera de las dos dosis que se necesita si se han suministrado la de Pfizer o Moderna, las más extendidos en el país.
Por eso, la ciudad ha reconvertido una flota de autobuses en clínicas móviles de vacunación que recorrerá las zonas más desfavorecidas y más afectadas por la covid-19. "Trabajo en un restaurante y la necesito para mi trabajo", dice Ada a EFE, que asegura que vive en Brooklyn a unos 30 minutos de donde se han situado los autobuses, que permanecerán en el mismo lugar los próximos dos días, antes de desplazarse a otras zonas de la ciudad.
Sin embargo, desde que las flamantes clínicas ambulantes, decoradas con un dibujo de la estatua de la Libertad con una mascarilla y una tirita en el brazo como señal de que se ha vacunado, toman posiciones en el barrio, un gran número de viandantes se acerca a preguntar si pueden acceder a una de las 200 dosis que se inyectarán cada día.
Evitar que las minorías se queden atrás
"En un principio estamos enfocados en trabajadores de restaurantes y repartidores de comida a domicilio, y si vemos que hay un interés aquí, pues iremos más allá", cuenta el director ejecutivo del Departamento de Análisis y Seguimiento de la Covid-19 de Nueva York, Ted Long, a EFE. "Estas son las nuevas adquisiciones de nuestra flota, que está compuesta por 20 furgonetas móviles de vacunación y que hoy están por todo Nueva York, involucrando a las poblaciones más difíciles de alcanzar".
Estos vehículos se unen a los hospitales, farmacias, carpas y espacios de vacunación masiva como estadios y recintos feriales que las autoridades han ido desplegando para acelerar lo más posible la inmunización de toda la población de la ciudad.
Desde que se empezaron a administrar los primeros pinchazos, los datos revelaron que las comunidades negra y latinoamericana, entre otras minorías, se estaban quedando relegadas en la campaña de inmunización a pesar de haber sido las más afectadas por la pandemia, por lo que las autoridades han intentado llegar a esta población. "Los vamos a usar el tiempo que haga falta para poder vacunar lo antes posible al mayor número de neoyorquinos que podamos", apunta Long.