Nueva York y Florida van a acelerar el proceso de vacunación: "No queremos vacunas en neveras"

Los hospitales tendrán que administrar las vacunas en una semana de recibirlas o serán multados
En Florida se va a contratar enfermeros y se administrará la vacuna en iglesias y centros comunitarios los 7 días de la semana
Los gobernadores de Nueva York y Florida están intentando acelerar el proceso de vacnación contra el coronavirus, y han advertido a los hospitales que reducirían las asignaciones a aquellos que no las dispensen con la suficiente rapidez.
En Nueva York, los hospitales deben administrar las vacunas en el plazo de una semana después de recibirlas o se enfrentarán a una multa y a la pérdida de futuros suministros, tal y como dijo el gobernador Andrew Cuomo, horas antes de anunciar el primer caso conocido en el estado de una nueva variante de coronavirus más infecciosa, la que se detectó por primera vez en Gran Bretaña. “No quiero la vacuna en una nevera o en un congelador, la quiero en el brazo de alguien”, dijo el gobernador. “Si no están realizando esta función, plantea dudas sobre la eficiencia operativa del hospital”.
En el estado de Florida también tienen un plan para acelerar la vacunación contra la covid-19. Las primeras jornadas para aplicar la vacuna entre los mayores de 65 años, que son una quinta parte de la población de Florida, supusieron largas colas en el condado de Broward durante el primer fin de semana del año, y todo por el mal funcionamiento del sistema de citas digital y la escasez de dosis. El sistema se saturó con la programación de 26.465 citas para mayores de 65 años y algunos de los afortunados tampoco pudieron acceder a la vacuna.
Sin embargo, este lunes, el proceso fluyó mejor en Broward, vecino a Miami-Dade, los dos condados de mayor incidencia del patógeno. "Muy buena experiencia, vine más temprano de la cita que pedí para evitar el tráfico, fue una fila corta, bastante rápido", aseguró Michael Levy a la agencia Efe a la salida del parque.
El gobierno federal de Estados Unidos ha distribuido más de 15 millones de dosis de vacunas a los estados y territorios de todo el país, pero hasta ahora sólo se han administrado alrededor de 4,5 millones, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos publicados el lunes.
El gobierno de Estados Unidos se ha quedado muy corto en su objetivo de vacunar a 20 millones de personas para finales de 2020. Los funcionarios dijeron que esperan que el despliegue se recupere significativamente este mes.
Jerome Adams, director general de salud pública del Gobierno estadounidense, dijo hoy que la idea era "distribuir" esa cantidad de vacunas antes de fin de año y que los estados son los encargados de los procesos de vacunar a las personas.
Estados Unidos ha reportado un total de 20,5 millones de casos de COVID-19 y 351.480 muertes hasta la medianoche del domingo. En un promedio de siete días, se reportan 2.636 muertes diarias por el virus.
El gobernador de Florida, donde la tasa de positividad se disparó al 12,5 % en la última jornada, dijo que van a incorporar centros comunitarios e iglesias a esa tarea de vacunación, como ya se ha hecho en el condado Escambia, y que otros mil enfermeros más van a incorporarse a las jornadas de vacunación del estado. "Estos son sitios que generalmente son bastante grandes, tienen mucha capacidad de estacionamiento", explicó.
Subrayó que todas las instalaciones de vacunación estatales van a estar abiertas siete días a la semana y va a pedir a los hospitales que están suministrando la vacuna que hagan lo mismo. "Los hospitales que no hagan un buen trabajo para vacunar verán su asignación transferida a los hospitales que sí lo estén haciendo", enfatizó.
La vacuna de Johnson&Johnson, que aún está pendiente de aprobación, puede ayudar mucho en ese proceso debido a que requiere solo una dosis por persona, al contrario que las de Pfizer y de Moderna, que actualmente se suministran en el estado, y que requieren dos.