Las protestas raciales se expanden por Estados Unidos, con Washington a la cabeza

Las mayores protestas se desarrollan en ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Minneápolis, donde George Floyd murió asfixiado por un policía
La mayor concentración del sábado se ha dado en Washington, la más concurrida con decenas de miles de manifestantes
Las protestas han llegado hasta la valla de la Casa Blanca, que se ha blindado tras los ataques con ladrillos la semana pasada
Las protestas raciales en Estados Unidos por la muerte de George Floyd no cesan. El vídeo difundido en redes donde se muestra a un policía pisando el cuello de Floyd hasta la asfixia provocando su muerte ha sido el detonante, y desde entonces miles de manifestantes toman las calles para protestar contra la violencia racista policial. De todas las ciudades, Washington ha liderado la mayor manifestación el sábado, donde la Casa Blanca se ha blindado para evitar disturbios.
Al menos 6.000 personas se concentraron en la capital hasta mediodía, según fuentes policiales, aunque ha sido por la tarde cuando la manifestación ha reunido a un mayor número de personas. Más de una semana después del inicio de las protestas, se estima que decenas de miles de personas han participado en la concentración del sábado, la más concurrida de todo el país tal y como esperaban las autoridades.
Las protestas siguen desarrollándose de forma pacífica y la jornada del sábado no se ha saldado con enfrentamientos entre manifestantes y agentes, según ha informado una portavoz de la Policía Metropolitana de Washington.
En contraste con las últimas movilizaciones multitudinarias en Washington, como la Marcha de las Mujeres o la Marcha por Nuestras Vidas por el control de armas, en esta ocasión no hay un único grupo convocante ni hay un estrado con una lista de oradores. Son protestas fluidas por toda la ciudad entre la Casa Blanca, el Monumento a Lincoln y el Capitolio.
Por su parte, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, se ha unido a las concentraciones que se estaban realizando en la ciudad y ha hecho un llamamiento a los ciudadanos. "Todos deberían estar viendo lo que está pasando en Washington D.C porque no queremos que el gobierno federal haga esto con otros estadounidenses", ha asegurado la alcaldesa mientras se unía a las protestas, según recogía la cadena CNN.
Numeros ciudadanos han mostrado su hartazgo en cuanto a la violencia policial estadounidense. "Estoy cansada del racismo. Muy cansada", afirmaba a la cadena ABC una de las participantes en la manifestación de Washington, Rochelle Grate, que ha calificado la protesta de "bella, pacífica y diversa". "Esto es distinto. Ahora la gente que no es de color ha hecho 'clic' y ha dicho, 'Oye, esto es real y he estado ciego hasta ahora'", ha añadido.
El pasado viernes Bowser ya mostraba su compromiso con el movimiento. En una de sus tensiones con el presidente del país, Donald Trump, la capital amanecía con un gigantesto 'Black Lives Matter' en una sección de la Calle 16, que da a la Casa Blanca y que se ha renombrado como 'Black Lives Matter Plaza'.
Las protestas se han repetido en otras grandes ciudades como Nueva York, Miami, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia y Minneápolis, donde George Floyd murió bajo la custodia policial el pasado 25 de mayo. Su ciudad natal, Raeford, en Carolina del Norte, también ha celebrado este sábado un homenaje a Floyd tras la ceremonia que tuvo lugar el Minneápolis el pasado jueves.
Protestas frente a la Casa Blanca
El pasado fin de semana la Policía empleó balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes frente a la Casa Blanca cuando algunos lanzaron botellas de agua y ladrillos contra las barreras de las fuerzas de seguridad. También se incendiaron coches y se rompieron ventanas de edificios de oficinas en las manzanas colindantes con la Casa Blanca.
Desde el jueves se ha levantado una nueva valla en el perímetro de la Casa Blanca que se suma a la de 2,5 metros que se levantó en la plaza Lafayette previamente. Los parques que rodean a la sede presidencial, normalmente accesibles, están ahora cerrados al público y seguirán así al menos hasta la próxima semana.
La alcaldesa de Washington, crítica con la gestión de Trump, ha afirmado que es "triste" que "la Casa y sus habitantes tengan que ser protegidos con muros". "Nos gustaría que la Casa Blanca estuviera abierta para la gente pudiera acceder", ha añadido.
Las protestas llegan a Europa
La muerte de George Floyd ha llegado a las principales capitales europeas. París, Londres, Munich o Lisboa son algunas de las ciudades que se unían el sábado a las protestas por la muerte de George Floyd, a pesar de las prohibiciones fijadas por las autoridades para evitar contagios por coronavirus. La mayoría de ellas transucrrieron de forma pacífica y sin altercados.