Estados Unidos en vías de recuperar la normalidad en el suministro de combustible tras un ciberataque


Durante estos días, las colas en las gasolineras de muchas ciudades de esta zona del país (algunas de horas) han sido parte del paisaje
Los usuarios de aviones, coches y todo aquello que se mueve con el material suministrado por refinerías y transportado por oleoductos pueden empezar a relajarse. La principal instalación estadounidense de este tipo, que transporta casi la mitad del combustible de la Costa Este del país y que fue atacada la pasada semana por piratas informáticos, reanuda su funcionamiento tras seis días de inactividad.
Thanks to the commitment and dedication of the many Colonial team members who worked safely and tirelessly through the night, Colonial product delivery has commenced in a majority of the markets we service. Latest update: https://t.co/kpWNw0UQve pic.twitter.com/Qf8XFQkzGL
— Colonial Pipeline (@Colpipe) 13 de mayo de 2021
MÁS
Durante estos días, las colas en las gasolineras de muchas ciudades de esta zona del país (algunas de horas) han sido parte del paisaje. Y es que el Oleoducto Colonial abastece a 50 millones de usuarios, transporta diariamente unos 100 millones de galones de combustible y su cierre ha provocado no solo escasez de gasolina, sino el paro de la producción en dos refinerías y la declaración de emergencia en varios estados.
Medidas de seguridad
Estas consecuencias, unidas a la subida del precio de la gasolina (3 dólares el galón, el precio más alto desde octubre de 2014), han obligado al presidente Biden a firmar una orden ejecutiva, el pasado miércoles, y a dar una comparecencia ante los medios y ciudadanos, el jueves. Su objetivo: proteger de ataques informáticos como este, que consiguen paralizar infraestructuras fundamentales para el desarrollo de un país.
My Administration has mobilized a whole-of-government response to get more fuel quickly and safely to where it is needed and to limit the pain being felt by American consumers.
— President Biden (@POTUS) 13 de mayo de 2021
Sin embargo, para conseguir que instalaciones como el Oleoducto Colonial no se vean afectadas por ciberataques serán necesarias otras medidas adicionales, según reconoció la Casa Blanca. El fortalecimiento de los procesos informáticos, nuevos estándares de seguridad para los softwares y un sistema de clasificación en función de la seguridad serán algunos de los fundamentales para prevenir nuevos atentados.
We're working around the clock with our federal, state, local and industry partners to respond to the Colonial Pipeline cybersecurity incident. Watch @ENERGY Deputy Secretary Dave Turk provide an update. ↓ pic.twitter.com/3HnWGt85Jl
— U.S. Department of Energy (@ENERGY) 11 de mayo de 2021
Autoría
El FBI atribuyó el atentado a DarkSide, un grupo ubicado supuestamente en Rusia o algún país del Este que diseña “malware” con el fin de bloquear ordenadores a través de la encriptación de datos. En un comunicado emitido el pasado lunes por dicho grupo, se especificaba que su objetivo era “ganar dinero y no crear problemas a la sociedad”.
Pero, tras unos días de investigaciones, el presidente Biden señaló en su alocución del pasado jueves que no creía que el gobierno ruso estuviera involucrado en el atentado aunque sí que quienes lo hicieron “están viviendo en Rusia”, por lo que se están buscando medidas, de forma conjunta con Moscú, para atajar el problema.
Pres. Biden on Colonial Pipeline hack: "We do not believe the Russian government was involved in this attack—but we do have strong reason to believe that the criminals who did the attack are living in Russia." https://t.co/CAHmsNFmcf pic.twitter.com/ex8AfuwIPX
— ABC News (@ABC) 13 de mayo de 2021
Reacciones
La gravedad de la situación obligó al gobierno a formar un grupo de trabajo de emergencia para evaluar lo ocurrido y establecer soluciones junto con la propia compañía afectada. “Estamos trabajando para estimar las implicaciones del incidente, evitar interrupciones en el suministro y ayudar a la compañía Colonial a reiniciar las operaciones lo más rápido posible”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
También la empresa afectada se manifestó señalando que su “enfoque principal sigue siendo la restauración, segura y eficiente, del servicio de nuestro sistema de tuberías mientras minimizamos las interrupciones de suministro a nuestros clientes y todos a aquellos que dependen del Oleoducto Colonial”.
Antecedentes
Pero anticipar y prevenir este tipo de atentados no es fácil y las consecuencias, una vez han tenido lugar, son importantes. Solo los oleoductos de Colonial suponen 5.500 millas de tuberías que transportan combustible desde las refinerías de la costa del Golfo hasta las gasolineras y otros depósitos en el sur y el este del país.
En los últimos meses han sido varios los ataques de este tipo recibidos por empresas e instituciones estadounidenses. Uno de los más recientes ha sido el acometido contra SolarWinds, que comprometió la seguridad de miles de documentos oficiales y provocó sanciones financieras de Biden a Rusia, junto con la expulsión de varios diplomáticos rusos de Washington.