Trump- Biden: el último debate presidencial de una campaña caótica

La campaña más singular. La más abrupta. La más sorprendente. Esta noche comienza la cuenta atrás para las presidenciales en Estados Unidos. El último debate. Iban a ser tres. Han sido dos, con Donald Trump enfermo de coronavirus por medio. Los últimos escándalos sobre  posible corrupción del hijo de Biden, y la cuenta corriente en China del Presidente. La población en estado de perplejidad permanente. Esta noche, en los televisores de Estados Unidos estarán cara a cara, con algo más de dos metros de distancia por medio, Donald Trump y el aspirante Joe Biden. 

Las encuestas dicen que el candidato demócrata barre en las elecciones. Pero en Estados Unidos, como ha recalcado el expresidente Obama, no hay que fiarse de las encuestas. Y quizá el terrible error de los demócratas puede ser fiarse de los sondeos. Los estados "clave" vuelven a ser más "claves que nunca". Y esta noche es una noche realmente definitoria. Hasta el momento todos los expertos aseguran que la gran afluencia del voto por correo beneficia a los demócratas, más de 22 millones de personas ya han ejercido su derecho a voto, en un país de 320 millones de habitantes y donde los latinos, por primera vez, son la minoría mayoritaria. Se espera que en estas elecciones voten 140 millones de personas, un récord histórico que puede significar muchas cosas, desde la polarización brutal del país, hasta la movilización masiva de los demócratas, pasando por el apoyo de la "América rural" a Trump. En Estados Unidos, en las presidenciales votaba una media del 68% del censo electoral. Este año va camino de romper todos récord. 

El último debate

Tres semanas después del espectáculo nada edificante que dieron ambos candidatos, las estrategias de campaña parecen haber cambiado. No en la parte de Biden, que parece se prepara para seguir siendo objeto de ataques personales por parte de Trump, sino en la parte del republicano. Sus asesores, cuenta el New York Times, le han pedido al Presidente lanzar un mensaje optimista del país. Ahora es más necesario que nunca para el Presidente lanzar una imagen de solvencia y de "mando en plaza", aunque lo segundo sea más fácil que lo primero. 

El debate se produce 12 días antes del día de las elecciones con los estados "clave" con diferencias a favor de Biden que no superan el margen de error. Este miércoles, en Carolina del Norte, Trump ante miles de personas ha vuelto a insistir en que "él ha hecho más en 47 años en la Casa Blanca que Biden en 47 años en política"

El debate de Nashville (Tennessee) comenzará  alas 9 de la noche hora de la Costa Este. Los asesores de Trump le han pedido que no interrumpa a Biden repetidamente. Algo que los organizadores han solucionado: se bajarán los micrófonos cuando no se tenga la palabra, y evitar así las interrupciones. La ciudad de la música, corazón del country es muy representativa del país, aunque desde fuera se piense lo contrario. Nashville , capital del estado cuenta con alcalde Demócrata, y el estado, Tennessee, con gobernador Republicano. 

Según parece, Trump prepara un debate en el que defenderá su gestión económica pre-pandemia, y también el proyecto que tiene de recuperación económica post- pandemia. Acusará, además a Biden y a los demócratas de la situación de violencia que se vive en muchas ciudades demócratas a causa de las tensiones raciales, y pedirá cuatro años más al frente de la Casa Blanca para "salir más fuertes de la pandemia". 

Por su parte Biden, según los medios de comunicación estadounidenses está trabajando para proteger su ventaja en las encuestas apoyándose en argumentos que han definido su discurso durante meses: que él es el candidato mejor preparado para sacar a la nación de la pandemia y sus consecuencias económicas. Sin embargo, él y su equipo se preparan también para poder responder sin perder la paciencia en el caso de que el tema de Hunter Biden salga a la palestra.