Estados Unidos empieza a controlar la evolución de la pandemia


Con la tasa de vacunación actual, a finales de marzo el 15% de la población habrá recibido las dos dosis de la vacuna
El gigante norteamericano, que hasta el momento había registrado casi 30 millones de casos y 500.000 muertos por Covid, está viendo por fin una disminución de personas afectadas en todo el país. Esta mejoría se está produciendo al mismo tiempo que aumenta la distribución y aplicación de vacunas, lo que sugiere que la transmisión del virus está siendo interrumpida.
En estos momentos en los que el 11’8% de la población ha recibido una dosis de la vacuna, el promedio de casos diarios bajó de 100.000 el pasado viernes, por vez primera desde hace meses. Las hospitalizaciones se han reducido en las últimas dos semanas, al igual que el número de personas infectadas en 40 de los 50 estados del país, cuyo porcentaje cayó un 25%. De hecho en California, un estado que se ha visto especialmente afectado por la pandemia, la reducción de los casos alcanzó el 48%.
Causas
Tras el inicio de un mes de enero mortífero en el país, que arrojó los peores datos desde el inicio de la aparición del coronavirus, la población empezó a comportarse con más prudencia. Las medidas de control se incrementaron (gobernadores de varios estados decretaron el uso obligatorio de mascarillas), el invierno invitó a pasar más tiempo dentro de los hogares y la vacunación, que tuvo unos inicios dubitativos, comenzó a coger ritmo.
Así se llegó a los 99.052 nuevos casos diarios, muy alejados de los 250.000 alcanzados en enero y los 200.000 registrados durante casi todo el mes de diciembre, según datos del centro de investigación de la Universidad John Hopkins.
No se debe cantar victoria
Sin embargo, aún es pronto para pensar que la pandemia está controlada. Los expertos sanitarios recuerdan que en febrero todavía se han reportado 28.000 muertes y sólo ocho estados han sido capaces de secuenciar genéticamente más del 1% de sus casos totales de Covid durante la pandemia.
La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que participó recientemente en un programa de la cadena CBS, señaló que las muertes diarias aún “están en un ratio de 1.500-3.500”, según los estados y “deben mantenerse las precauciones, no debemos bajar la guardia”.
Variantes del virus
La cepa del Reino Unido (B.1.1.7), altamente contagiosa, ha sido ya encontrada en más de 30 estados del país. En total han sido identificadas más de 940 casos de variantes de covid-19, entre las que también se encuentran la de Brasil y Sudáfrica. “Una vez que tengamos más secuenciación genética, sabremos más sobre cuántas variantes hay y en qué proporción”, señaló Walensky.
La cepa B.1.1.7 ya está relacionada con el 1%-4% de las infecciones por Covid de Estados Unidos y se prevé que sea la variante dominante a finales de marzo o principios de abril. En algunas partes de Reino Unido ya representa el 80% del total de los casos y su alta transmisibilidad aconseja no ceder a la retirada de las medidas de seguridad sanitarias que tanto ha costado imponer entre la población.
Relajación de las medidas
De hecho hay estados, como Nueva York, que han anunciado la reapertura de estadios deportivos a partir del 23 de febrero, si lo aprueban las autoridades sanitarias estatales. No obstante serían obligatorias las pruebas PCR negativas, la limitación de la capacidad de los espectadores y las mascarillas.
Las escuelas han permanecido cerradas en una gran parte del país desde el pasado mes de marzo pero comienzan también a abrir sus puertas, estos días, bajo la premisa de los CDC de hacerlo siempre que se siga avanzando con la disminución de los casos y el número de personas vacunadas.
Inmunidad colectiva
Pero la reapertura total del país, y con ello la ansiada recuperación económica, sólo podrá realzarse si se alcanza la inmunidad de rebaño, lo que requerirá una vacunación del 70% al 85% de la población estadounidense. Y ello aún tardará en llegar.
Se estima que si sigue la tasa de vacunación actual, a finales de marzo el 15% de la población habrá recibido ya las dos dosis de vacunas necesarias y a mediados de mayo será el 30%.
Pero según avanzan los expertos, el Covid-19 llegará a volverse un virus estacional con el que habrá que aprender a convivir, al igual que se hace con el de la gripe. El desafío está en que ese momento llegue pagando el precio menos doloroso posible y cada vez con menos víctimas, un camino que Estados Unidos parece que ya ha iniciado.