Se suicida una médico de urgencias en Nueva York sobrepasada por la pandemia del coronavirus

Era la directora médica de Urgencias de un hospital en Manhattan y había estado de baja por coronavirus
"Trataba de hacer bien su trabajo y eso la mató" asegura su padre que también es médico
Lorna M. Breen tenía 49 años, era médico y dirigía las Urgencias del Hospital NewYork-Presbyterian Allen.Lorna murió el pasado domingo. Se suicidó en casa de sus padres, en Charlottesville (Virginia), donde estaba pasando unos días.
Lorna era la jefa de Emergencias. Había estado en primera línea desde el inicio de la pandemia, tanto que incluso se contagió de coronavirus. Estuvo 10 días de baja, aislada, sola en su casa, pero volvió a su puesto.
Entregada a su trabajo
"Ella trató de hacer su trabajo, y eso la mató", asegura su padre, también médico. Quien afirma que su hija regresó al trabajo de Urgencias después de la cuarentena, pero que el hospital la mandó nuevamente a casa.
La doctora Breen no tenía antecedentes por enfermedades mentales, según su familia. Pero su padre asegura que la última vez que habló con ella "parecía distante". Su hija le contó, absolutamente compungida, que había visto "una avalancha de pacientes que morían antes de que pudieran ser sacados de las ambulancias".
"Mi hija estaba impresionada", asegura el padre de la doctora Breen."Ella estaba en las trincheras de la línea del frente y es una víctima tanto como cualquier otra persona que haya muerto".
"Mi hija es una víctima tanto como cualquier otra persona que haya muerto por coronavirus" (padre de la doctora fallecida)
El hospital donde trabajaba la doctora Breen, el NewYork-Presbyterian Allen, situado en Manhattan, cuenta con 200 camas en urgencias. En los peores momentos de la pandemia, hasta 170 estaban ocupadas por enfermos de coronavirus. 59 personas han fallecido en ese centro por COVID19 hasta el pasado 7 de abril.
Muy preocupada por la protección
La doctora Breen era una apasionada del esquí y el snowboard y también de la protección, suya y de los demás. Según sus compañeros de departamento, Lorna se aseguró de que sus médicos tuvieran equipos de protección o cualquier otra cosa que necesitaran. Incluso cuando estaba en casa recuperándose de coronavirus, enviaba mensajes a diario a sus compañeros de trabajo para le dijeran cómo se encontraban.
Coronavirus y estrés sanitario
El suicidio de la doctora Lorna Breen ha puesto de manifiesto la brutal tensión a la que están expuestos los trabajadores sanitarios, desde médicos a celadores pasando por enfermeros y auxiliares. Un estrés que a algunos les pasa una fuerte factura.
El Dr. Lawrence A. Melniker, vicepresidente de Atención de Calidad en el Hospital NewYork-Presbyterian Brooklyn, asegura que "el coronavirus ha presentado desafíos inusuales de salud mental para los médicos de emergencia" . Ellos lo han observado es su ciudad, Nueva York, el epicentro de la crisis en los Estados Unidos.
"Los médicos están acostumbrados a responder a todo tipo de tragedias espeluznantes", afirma Melniker, pero en esta ocasión es diferente "tienen que preocuparse por no enfermarse ellos mismos o por no infectar a sus colegas, amigos y familiares".
La sempiterna pregunta de quién cuida al cuidador se hace ahora más pertinente que nunca.