Amsterdam superó en enero a Londres como primera plaza financiera europea


El Brexit sacude el panorama bursátil europeo
Las previsiones más pesimistas para la economía británica empiezan a cumplirse cuando apenas ha transcurrido un mes desde la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea. Durante los últimos años, una de las consecuencias que se veían como más previsibles era la pérdida de peso de Londres como capital financiera europea –y segunda mundial tras la plaza de Wall Street en Nueva York-. Entre las ciudades que apuntaban a atraer negocios hasta ahora establecidos en la capital británica estaban en todas las quinielas Dublín, París, Frankfurt y sobre todo Amsterdam.
La ciudad holandesa no ha tardado ni un mes en empezar a cumplir sus mejores previsiones. Amsterdam superó a Londres en enero como primera plaza bursátil europea al negociar una media diaria de 9.200 millones de euros en compra-venta de acciones y derivados en varias índices, entre ellos el Euronext. Esos 9.200 millones de euros de media diaria multiplican por más de cuatro lo negociado en el mes de diciembre y coinciden con una reducción drástica de la compra-venta de acciones y derivados en Londres hasta los 8.600 millones de euros cuando hasta diciembre esa media diaria rondaba los 15.000 millones de euros.
Bruselas podría hacer la vida más fácil a Londres
Los datos, de CBOE Europe, una plataforma financiera activa en 18 plazas bursátiles, muestran que la negativa de la Comisión Europea de otorgar inmediatamente a la Bolsa de Londres las equivalencias necesarias para seguir operando en los mercados europeos han llevado a que la capital británica pierda su histórica posición como primera plaza financiera europea.
Pérdida de ingresos fiscales…
La salida de operaciones desde Londres hacia Amsterdam, a pesar de prevista, aviva los temores británicos ante los efectos del Brexit en el lugar histórico de Londres como placa tectónica financiera europea y como generador de ingresos fiscales para la Hacienda británica. Los servicios financieros contribuyeron con 76.000 millones de libras –unos 86.700 millones de euros al cambio actual- al total de ingresos fiscales del Reino Unido en 2020. Esos 76.000 millones de libras equivalen a cerca del 9% de los ingresos de la Hacienda británica.
…y de empleo en el sector financiero
Además de perder ingresos fiscales, Londres pierde a goteo empleos en los servicios financieros a favor de ciudades europeas como Dublín, París –que se llevó la Autoridad Bancaria Europea-, Frankfurt y la propia Amsterdam, nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento, que también tuvo que salir de Londres huyendo del ‘Brexit’.
Bruselas no parece tener prisa en otorgar equivalencias financieras al Reino Unido y, según explica esta mañana el diario ‘Financial Times’, el Gobierno británico tampoco porque considera que su plaza financiera prosperará incluso mejor y de modo más eficiente “si es regulada por el Tesoro británico y por el Banco de Inglaterra antes que por Bruselas”.
Amsterdam no es la única beneficiada aunque sí la mayor. También vieron incrementos de actividad bursátil que difícilmente se explicarían sin la huida de Londres las bolsas de París y Dublín.
La Bolsa de Amsterdam no apunta sólo a la operativa bursátil de compra-venta de acciones y derivados. También está aumentando todo el negocio de deuda soberana.