Anatomía de un bulo: agua del grifo radiactiva en París

Los servicios de emergencias han recibido "numerosas llamadas" de gente preocupada por si podían beber el agua corriente
Un informe oficial mal explicado, titulares llamativos en los medios y la invención de la redes sociales han generado la alarma
Todas las autoridades que tienen algo que ver con el agua que beben 6,4 millones de personas en la región de París han tenido que salir a desmentir un bulo alarmista, según el cual del grifo salía agua radiactiva.
Puede parecer delirante, pero durante varios días los servicios de emergencia han recibido multitud de llamadas de gente preocupada y las redes sociales se han llenado de mensajes que aseguraban que los hospitales estaban preparándose para atender a un “número creciente de envenenamientos”.
Todo es falso, pero durante varios días ha resultado verosímil y creíble para parte de una población con un acceso generalizado a la información y, por eso si fuera poco, en un momento en el que se les echaba encima una nueva ola de calor con temperaturas de 40 grados, que hacían necesario beber y estar hidratado.
La pequeña verdad que dio pie a la gran mentira
El origen del bulo es un informe basado en datos oficiales. La Asociación para el Control de la Radiactividad en el Oeste (ACRO) emitió un comunicado con los resultados de un análisis que detectaba mínimos niveles de contaminación en el agua corriente por tritio, un isótopo radiactivo del hidrógeno.
El documento advertía de que los niveles eran irrelevantes para la salud de las personas: “ningún valor excede el criterio de calidad" de 100 bequerelios por litro, que ni siquiera es un nivel dañino para la salud. De hecho, es cien veces menor al considerado preocupante por la OMS.
El informe se hizo noticia
La agencia France Presse realizó una información con el comunicado de la ACRO y el texto fue redifundido por los principales medios de comunicación franceses, que retocaron los titulares para hacerlo un poco más llamativo. "Alerta por la presencia de compuestos radiactivos en el agua", titulaba Le Monde. "El agua potable de millones de franceses, afectada por una contaminación radiactiva", era la opción de Le Figaro.
Todas esas noticias reflejaban lo inocuo del hallazgo para la salud, aunque empleaban menos esfuerzos a clarificar el lenguaje del informe que cuando aseguraban que la ACRO "denunciaba" la existencia de esos niveles de contaminación.
En los días siguientes varias publicaciones explicaron qué era el tritio y también se hicieron artículos sobre los niveles mínimos de radiactividad con los que convivimos de manera natural sin que suponga ningún riesgo. Se parecía haber conjurado cualquier posible alarmismo; pero faltaba la entrada en acción de las redes sociales.
"Avisad a vuestros parientes"
El primer fenómeno viral que desata la alarma es un mensaje de audio de un minuto y doce segundos que se difunde de manera masiva por Whatsapp. Una mujer que dice ser "enfermera y masajista" (sic) asegura que en el hospital se están preparando para atender un "número creciente de envenenamientos" y que les han pedido que avisen a sus familiares. Según ese mensaje, lo que contamina el agua ya no es tritio, sino titanio. Pero muchos no reparan en esos detalles.
En las horas siguientes, otras personas imitan el mensaje de Whatsapp y difunden otros similares a sus contactos y también por Twitter. Unas veces la sustancia peligrosa es tritio y otras titanio. En algunas ocasiones añaden incluso que tienen algún pariente en el hospital que les informa de primera mano y piden que se redifunda el aviso.
⚠️⚠️⚠️ ne buvez plus l’eau du robinet. L’eau serait contaminée, il y’aurait apparemment du titanium. Les hôpitaux de Paris ont reçu un arrêt préfectoral
— Sami (@samitounsiii) 20 de julio de 2019
LA FAMILLE C’EST URGENT ⚠️⚠️
— Srce moje (@miminehaaa) 19 de julio de 2019
UN PROCHE A MOI TAFF À L’HÔPITAL. IL A REÇU UN ARRÊTÉ DISANT QUE TOUTE L’EAU DES ROBINETS D’ÎLE DE FRANCE EST POTENTIELLEMENT CONTAMINÉ AU TITANIUM C’EST DONC RADIOACTIF. ÉVITEZ D’EN BOIRE ET FAIRE TOURNEZ L’INFO
Los más atrevidos incluso aludían a una de las series de moda, Chernobyl, y recordaban cómo las autoridades soviéticas intentaron minimizar las consecuencias del accidente nuclear.
Batería de desmentidos
Al final, han tenido que intervenir todas las autoridades que tenían algo que ver con el suministro de agua potable.
- La Prefectura de la región de París ha aclarado en un comunicado que el agua no representa “ningún riesgo para la salud pública” y ha tildado los rumores como fake news.
- El Ayuntamiento de París ha insistido en que “el agua corriente puede beberse sin restricciones”.
- La compañía encargada del suministro de agua, Eau de Paris, ha explicado que “beber el agua no supone ningún riesgo ni a corto, ni a medio ni a largo plazo”.
- La autoridad sanitaria de la Isla de Francia ha desmentido que los hospitales hubiesen recibido ninguna alerta y ha amenazado con emprender acciones legales contra quien se hizo pasar por enfermera en el mensajes de audio.
- La ACRO, que realizó el informe de la polémica, también ha negado que exista un riesgo para la salud.
Quelques messages circulent sur les réseaux faisant état d'une interdiction de consommer de l'eau dans les hôpitaux parisiens. C'est complètement faux. Comme nous l'avons dit, aucune valeur ne dépasse le critère de qualité fixé à 100 Bq/L. https://t.co/hNFWcyAwv2
— ACRO (@__ACRO__) 19 de julio de 2019
Según esta asociación, el objetivo del informe era llamar la atención sobre la vulnerabilidad de las fuentes de suministro de agua en el hipotético caso de una crisis nuclear. Una cuestión en la que afortunadamente no reparó nadie porque da para unos cuantos bulos más.