La pandemia del coronavirus está sirviendo también para ver cómo están informado los diferentes gobiernos europeos a sus ciudadanos sobre la enfermedad y las medidas que se están adoptando y las razones para las mismas. Cada país ha escogido un modelo diferente para sus comparecencias públicas, aunque todos ellos de forma diaria explican la situación de la evolución de la pandemia a sus países. Así es la información que se da en Europa: En el Reino Unido de lunes a domingo se da una rueda de prensa diaria desde Downing Street. Todos los días de la semana se informa a través de la televisión a las 17.00 hora de Londres (los fines de semana se adelanta a las 16.00), informa Ainhoa Paredes desde Londres. La comparecencia la preside siempre un ministro o secretario de Estado (hasta que cayó enfermo, Boris Johnson era quien la solía presidir algunos días). Los más habituales son el de Exteriores o el de Sanidad, aunque también han comparecido otros como el de Educación. Los políticos siempre están acompañados por dos asesores (médico y científico y en alguna ocasión un jefe de policía o alguien que pueda aportar información sobre una medida que vayan a lanzar). Estas ruedas de prensa diarias comenzaron el lunes 16 de marzo por la presión de la prensa. El anuncio del confinamiento fue el lunes 23 de marzo a las 20.30 hora de Londres. El Gobierno de Angela Merkel mantiene una cadencia de tres ruedas de prensa semanales en las que se pronuncia Steffen Seibert, portavoz del Ejecutivo. Lo hace junto a otros portavoces ministeriales. Esta cadencia era ya la dinámica con la que venía funcionando la comunicación del Ejecutivo alemán, informa Salvador Martínez Mas, corresponsal de NIUS en Alemania. A estas intervenciones se ha sumado una creciente implicación personal de la canciller, Angela Merkel, debido a la COVID-19. El pasado 9 marzo Merkel protagonizó la primera aparición pública en la que habló de la pandemia. Fue en una intervención en “la Casa de Alemania de la Economía”. Dos días más tarde realizaba junto a Wieler y su ministro de Sanidad, Jens Spahn, su primera rueda de prensa centrada en la COVID-19. Hasta ahora Italia había actualizado sus datos con ruedas de prensa diarias en las que comparecían o bien Silvio Brusaferro, presidente Instituto Superior de Sanidad, el principal ente estatal para la investigación médica y científica; o Angelo Borrelli, economista del Estado y jefe de Protección Civil, el órgano que centraliza todos los datos. Solían estar acompañados de un virólogo o experto médico con cargo institucional. Si bien, desde finales de la semana pasada estas ruedas de prensa se celebrarán sólo dos veces por semana, aunque los datos seguirán siendo actualizados diariamente. Desde el 22 de febrero, un día después de que surgieran los primeros casos, ha habido 55 intervenciones, según la información de Ismael Monzón, corresponsal de NIUS en Italia. Actualmente hay varios comités que asesoran al Gobierno, aunque los principales son dos. A nivel político, toda la comunicación la ha centralizado el primer ministro, Giuseppe Conte. Sus ministros apenas han tenido exposición pública. Las intervenciones de Conte no han tenido un calendario programado, sino que ha aparecido siempre para anunciar alguna nueva medida. Al principio, en solitario con intervenciones muy breves, directas y sin preguntas. Días más tarde, ante las críticas por la falta de interacción, decidió cambiar el modelo y aceptar preguntas de los periodistas por videoconferencia. Desde que acudió por primera vez a la sede de Protección Civil, el 22 de febrero, Conte ha ofrecido 18 comparecencias. También ha acudido en sendas ocasiones a la Cámara y al Senado y ha ofrecido numerosas entrevistas a medios internacionales. También ha tenido un rol fundamental el presidente de la República, Sergio Mattarella, que ha ofrecido cuatro discursos a la nación pidiendo “unidad” al país y “solidaridad” a la UE. El confinamiento belga es similar al alemán. La recomendación general es de permanecer en casa, pero el Gobierno belga anima a salir a pasear y hacer deporte. Así, se puede salir con los niños a dar un paseo, se puede salir a correr o a montar en bicicleta. La única restricción es que se haga exclusivamente con las personas que residen en la misma vivienda y que se mantengan las distancias de seguridad. Es legal ir a dar un paseo, no lo es ir a pasar el día en el parque. Las tiendas y escuelas han estado cerradas desde mediados de marzo y sólo este sábado abrieron las tiendas de bricolaje y los viveros, informa nuestro corresponsal en Bélgica, Idafe Martín. Las medidas restrictivas del confinamiento francés son algo más duras que las belgas pero menos que la españolas. Los franceses han podido salir a pasear con los niños, no más de una hora y no más allá de un kilómetro de casa. También se puede salir a correr con esas mismas limitaciones de tiempo y distancia. Muchas ciudades, para limitar la afluencia de joggers, prohibieron que se saliera a correr entre las 10 de la mañana y las siete de la tarde. Lo que provocó una salida masiva a las siete de la tarde. Macron puso en marcha el 25 de marzo un comité de expertos presidido por la viróloga y Premio Nobel de Medicina Françoise Barré-Sinoussi. Lo integran doce investigadores y médicos. Su trabajo es aconsejar al Gobierno sobre tratamientos, test o estrategias de trazabilidad y geolocalización para la fase posterior al confinamiento. Un comité anterior, el ‘Consejo Científico’, perdió primacía en favor de ese nuevo, sobre todo porque en él estaba el polémico profesor Raoult, el que defiende el uso de la cloroquina. Además de Barré-Sinoussi, integran ese comité Jean-Philippe Spano (jefe del servicio de oncología del Hospital de la Pitié-Salpétripere de París), Yazdan Yazdanpanah (experto en enfermedades infecciosas y parasitarias del Hospital Bichat de París), Dominique Valeyre (profesor de neumología del Hospital Avicenas de Bobigny, a las afueras de París), Sylviane Muller (inmunóloga del Centro Nacional de la Investigación Científica, el CNRS), Marie-Paule Kieny (viróloga y antigua alta funcionaria de la OMS), Muriel Vayssier (directora del departamento de Salud animal del Instituto Nacional de Investigación Agrónoma), Marc Lecuit (profesor de enfermedades infecciosas del Hospital Necker de París y director de infecciones del Instituto Pasteur), Franck Molina (especialista de tecnologías de diagnóstico del CNRS), Bertrand Thirion (experto en modelización estadística, inteligencia artificial y aprendizaje automático, director del Instituto DATA IA, de la Universidad Paris-Saclay), Christophe Junot (jefe del departamento de medicamentos y tecnologías de la Comisión de Energía Atómica) y Laetitia Atlani-Duault (antropóloga y directora del Centro de Población y Desarrollo de la Universidad París 5). El confinamiento griego es similar al español con la diferencia de que los niños sí pueden salir a pasear un rato fuera de casa, siempre cerca del hogar y acompañados por un familiar. Los griegos tienen controladas las salidas. Para abandonar el hogar deben enviar un SMS y a continuación reciben la autorización de salida. La Policía puede parar a los ciudadanos en la calle y deben llevar en el teléfono móvil la autorización de salida o un permiso más general expedido por las autoridades, por ejemplo en el caso de que se les permita salir para ir a trabajar. El primer ministro Kyriakos Mitsotakis ha tenido cuatro comparecencias desde que comenzó la crisis televisivas. Grecia ha sido uno de los países que mejor ha gestionado la emergencia, tomando rápidamente medidas preventivas. La comunicación está al cargo de los portavoces del comité de expertos. En Portugal dos mujeres simbolizan la imagen de la crisis, ambas con un perfil político. Las responsables de actualizar a diario los datos son la ministra de Sanidad, Marta Temido, escoltada por la directora general de Salud, Graça Freitas. La información queda centralizada por este ministerio. Mientras, el primer ministro, el socialista Antonio Costa, sólo ha comparecido ante la nación al principio de la emergencia para anunciar las medidas de aislamiento. Sin embargo, su mensaje más mediático se produjo hace tres semanas en Bruselas, cuando calificó de “repugnante” el rechazo de Holanda a mutualizar la deuda provocada de esta crisis. La oposición portuguesa ha mostrado una actitud muy colaborativa, por lo que Costa no ha necesitado una excesiva presencia mediática para justificar sus decisiones. Desde finales de febrero, el Ejecutivo de Rutte se ha organizado fortaleciendo cooperación entre los ministerios que resultan clave frente a la COVID-19. Rutte y su ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, son protagonistas cada martes de una rueda de prensa en la que exponen la situación del país ante la pandemia. Una vez a la semana informan de forma conjunta a la ciudadanía. La intervención a la nación televisada protagonizada por Rutte el pasado 16 marzo ha sido una excepción en la comunicación del Gobierno neerlandés sobre la pandemia en Los Países Bajos. Este lunes se cumple un mes de otro atípico mensaje televisado a la nación neerlandesa. Fue el protagonizado por el rey Guillermo Alejando de Los Países Bajos, quien también se pronunció en esa ocasión sobre la situación del país ante la crisis generada por el nuevo agente infeccioso.