Jamenei acusa a EE.UU. e Israel de estar detrás de los "disturbios" en Irán tras la muerte de Mahsa Amini


El líder supremo de Irán asegura que estos incidentes estuvieron "planificados"
Las protestas se han saldado con al menos 92 muertos, según la ONG Iran Human Rights
Nuevas protestas tras la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por llevar mal puesto el velo
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha acusado a Estados Unidos e Israel de estar detrás de los "disturbios" en el marco de las protestas por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo, que se han saldado con más de 90 muertos, según el balance de una organización no gubernamental.
"Digo explícitamente que estos disturbios e incidentes de seguridad fueron diseñados por Estados Unidos y el régimen falso y usurpador sionista --en referencia a Israel--, así como por sus mercenarios y algunos iraníes traicioneros asentados en el extranjero que les ayudaron", ha manifestado durante una ceremonia de graduación de cadetes del Ejército iraní.
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Así, ha indicado que la muerte de Mahsa Amini, una joven kurdo-iraní de 22 años detenida el 13 de septiembre en Teherán por presuntamente llevar mal puesto el 'hiyab', fue un suceso "que entristeció a todos", si bien ha subrayado que "la reacción al incidente sin que hubiera una investigación, salir a las calles, quitarse el velo, incendiar mezquitas o vehículos de otras personas, no fue normal".
Al menos 92 muertos
Jamenei ha manifestado que estos incidentes estuvieron "planificados" y ha argumentado que, de no haber sido por el fallecimiento de Amini, Estados Unidos e Israel hubieran "creado otra excusa para generar inseguridad y caos" en el país, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
"Para detener el progreso de los iraníes, planearon cerrar las universidades y hacer que las calles fueran un lugar inseguro, así como implicar a las autoridades en nuevos problemas en el noroeste y el sureste del país", ha explicado, en aparente referencia a las actividades por parte de grupos armados separatistas kurdos.
Las protestas se han saldado con al menos 92 muertos, según la organización de Derechos Humanos Iran Human Rights. Amini fue detenida el 13 de septiembre y falleció tres días después de caer en coma tras desmayarse en un centro de detención, en medio de denuncias sobre torturas y malos tratos. La Policía ha negado las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación.