Los birmanos salen de nuevo a protestar tras la jornada más sangrienta desde el golpe de Estado


La Asociación de Asistencia a los Presos Políticos birmana ha cifrado en más de 50 los muertos en la jornada de este miércoles
Los birmanos han vuelto a salir a las calles en una nueva jornada de represión policial. Al menos 50 personas murieron durante las protestas contra la junta militar, este miércoles, en el día con más víctimas desde que comenzaron el pasado 1 de febrero, según ha denunciado Christine Schraner Burgener, la enviada especial del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Schraner ha señalado en rueda de prensa que a las víctimas mortales, ya han superado las 50, según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos birmana, habría que sumar "muchos heridos". Según denuncian medios locales, las fuerzas de seguridad han usado fuego real para dispersar las manifestaciones contra el ejército, que un día más han vuelto a inundar las calles de las principales ciudades de Birmania.
La organización ha señalado que casi 1.500 personas han sido detenidas en el marco de las manifestaciones o como medidas represivas, de las cuales casi 1.200 siguen detenidas o tienen cargos pendientes. Estados Unidos se ha mostrado "consternado y repugnado al ver la horrible violencia perpetrada contra el pueblo de Birmania". Por otra parte, la ONG Human Rights Watch ha instado a la junta militar a "ordenar a sus fuerzas de seguridad que pongan fin al uso excesivo y letal de la fuerza contra manifestantes mayoritariamente pacíficos".
Según el investigador de crisis y conflictos de la organización, Richard Weir, las fuerzas de seguridad birmanas parecen "decididas quebrar al movimiento antigolpe mediante la violencia gratuita y la pura brutalidad", mientras que también ha urgido a la rendición de cuentas en el país.