Pekín reconoce que los próximos tres días serán "cruciales" para controlar el rebrote en un mercado

Las autoridades chinas han iniciado un plan para llevar a cabo 90.000 pruebas diarias
21 barrios de Pekín están cerrados para detener el nuevo rebrote de la COVID-19
China ha calificado la situación de "muy grave", tras el nuevo brote de coronavirus detectado en el principal mercado de Pekín, y ha ampliado las medidas de control y prevención epidemiológicas para detener la propagación. Desde el pasado jueves se han detectado 106 casos de contagio, 27 en las últimas 24 horas. Ninguno de los contagiados podrá abandonar la capital y quienes lo hayan hecho ya deben informar a las autoridades, según The Global Times. Quienes violen esta norma afrontarán "castigos severos" de las autoridades.
Los próximos tres días serán "cruciales" para controlar el último brote de COVID-19, según Wu Zunyou, el principal epidemiólogo del país, y así determinar el progreso de la epidemia. Las autoridades ya han iniciado un plan para llevar a cabo 90.000 pruebas diarias y ha decretado el cierre de un total de 21 barrios residenciales en las cercanías del mercado de alimentos frescos de Xinfadi, el principal de la capital, cerrado desde el sábado.
El director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, Gao Fu, ha señalado, según apunta el diario The South China Morning Post que ya se está trabajando para rastrear el origen del brote. Alrededor de 200.000 personas que visitaron el mercado desde el 30 de mayo han sido entrevistadas en visitas casa por casa o por teléfono, según la agencia estatal Xinhua. Las autoridades realizan pruebas de ácido nucleico a esas personas y les pide que permanezcan en casa bajo observación.
Al margen de los últimos 27 contagios detectados en Pekín, la Comisión Nacional de Salud registró otros cinco positivos en China a nivel local: cuatro en la provincia septentrional de Hebei, vecina de la capital, y uno en la provincia suroccidental de Sichuan, que podrían estar relacionados con el brote de Pekín.
Esta situación ha llevado a los gobiernos de otras regiones chinas a imponer cuarentenas a quienes lleguen de Pekín, según la prensa local. El secretario del Comité Municipal de Pekín del Partido Comunista de China, Cai Qi, ha afirmado que las tareas de control y prevención contra el virus deben ser la "máxima prioridad".