La gran decepción de los JJ.OO. de Tokio para público, organizadores y patrocinadores


Los organizadores de Tokio 2020 han confirmado que no habrá público en las gradas
Los ingresos por las entradas, unos 690 millones de euros, se reembolsarán de forma automática
La capital japonesa ha decretado el cuarto estado de emergencia, en vigor hasta que terminen los Juegos
Tokio 2020 podría haber sido Madrid 2020. Aquel 7 de septiembre de 2013, la capital japonesa se impuso con autoridad a Madrid y Estambul en la elección como sede de los Juegos. Casi ocho años después, la pandemia ha convertido esta cita olímpica en un quebradero de cabeza para los organizadores y en una decepción para los japoneses. "Es una pena que mis planes se hayan interrumpido pese a celebrarse en casa", afirma Kyoko Ishikawa, un japonés de 51 años y aficionado a las citas olímpicas desde Barcelona 92, al diario The Japan Times.
Los ingresos generados por la venta de las entradas olímpicas se estimó en 90.000 millones de yenes (unos 690 millones de euros), que se verán reducidos a cero. Tokio 2020 había vendido unos 4,48 millones de entradas en el país. Tras vetar la entrada de espectadores llegados desde el extranjero, los organizadores limitaron el aforo al 50%, siempre que no se superaran los 10.000 espectadores. El pasado jueves anunciaron que, finalmente, no habrá público en las gradas, tras decretar un nuevo estado de emergencia por la pandemia.
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Este roto en las cuentas de los Juegos Olímpicos lo tendrán que cubrir entre el comité organizador y los Gobiernos de Japón y el regional de Tokio. El presupuesto olímpico se ha disparado: 12.900 millones de euros, más del doble de la cifra estimada, debido a los costes adicionales derivados de retrasar un año la celebración. El periódico Asahi, el segundo más leído del país, pidió abiertamente la cancelación de la cita deportiva. Es, además, uno de los principales patrocinadores del evento, que han desembolsado en total cerca de 3.000 millones de euros.
Comprar 100 entradas en busca de un récord
Kazunori Takishima llevaba ahorrando durante años para batir un récord Guinness: asistir al mayor número de eventos olímpicos de la historia. Takishima, un empresario de 45 años, ha presenciado 106 competiciones olímpicas y en su ciudad natal iba a asistir a otras 28 durante los 17 días de competición. Con su familia y amigos, se había gastado 4 millones de yenes (unos 33.000 euros) en comprar 100 entradas para lograr su sueño olímpico, ahora convertido en pesadilla.
"Me ha sorprendido mucho la noticia. Ojalá hubiera podido llorar, eso habría ayudado a aliviar mi estrés ", ha asegurado en una entrevista a Reuters. "Gano tantas cosas cuando asisto a los eventos olímpicos", dijo Takishima. "Hay atletas que ganan una medalla de oro y otras medallas, y atletas que no pueden a pesar de sus inmensos esfuerzos. Las lágrimas que lloran estos deportistas son auténticas. Cuando veo eso, me dan ganas de trabajar más duro", añade.
Before #Tokyo2020, Kazunori Takishima had attended 106 ticketed Olympic competitions. The Guinness World Record stands at 128 and Takishima started negotiating with Guinness for his dream of setting a new world record - then the coronavirus struck https://t.co/TiS4UhZkJG
— Reuters (@Reuters) 9 de julio de 2021
Takishima recuperará su dinero. Los organizadores han explicado que las entradas se reembolsarán automáticamente. El próximo día 23 está considerando ver la ceremonia de apertura en su teléfono fuera del Estadio Nacional. Para batir su récord, deberá esperar a París 2024.
El 15% de los japoneses con la pauta completa
Los Juegos de Tokio se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto, en pleno repunte de coronavirus que ha obligado a Japón a declarar el cuarto estado de emergencia en la capital, que estará vigente a lo largo de la cita olímpica. Japón se ha quedado a la zaga de las grandes potencias en la campaña de vacunación. Solo el 15% de su población tiene la pauta completa, comparado con el 47% en Estados Unidos y casi el 50% en el Reino Unido.
"Es lamentable que no hayan podido frenar las infecciones aquí", asegura Keiko Otsubo, una japonesa de 40 años. "Si nos hubieran podido vacunar antes, podríamos haber sido como Estados Unidos y otros lugares, donde todos van a eventos deportivos como es habitual", añade. Un sentimiento muy compartido en el país asiático.