"No cuadra con el nitrato de amonio": el color del humo de la explosión de Beirut hace dudar a los expertos

Varios expertos coincide que el color rojizo de la explosión no se corresponde con una deflagración de nitrato de amonio
Se plantean dudas de si había algún explosivo militar o si el nitrato de amonio estaba contaminado con carburantes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido el más aventurado al referirse a la posible causa de la descomunal explosión de Beirut: "Parece ser un terrible ataque. Me he reunido con algunos de nuestros mejores generales y parecen creer que esto no ha sido una explosión típica de una fábrica".
Trump ha apuntado a una certeza que aún nadie sostiene, la del ataque, pero se hacía eco de una duda que están compartiendo muchos expertos en explosivos: dudan de que lo que haya explotado en esa fábrica sea sólo nitrato de amonio. El color del humo de la potente detonación parece ser una pista clave.
La agencia estatal libanesa, NNA, apuntó primero a que la causa era una fábrica de fuegos artificiales. Después, el director de Seguridad Nacional, Abbas Ibrahim, reveló que allí se almacenaban explosivos y el primer ministro, Hassan Diab, especificó más tarde que se trataba de 2.750 toneladas de nitrato de amonio que llevaban allí seis años.
El nitrato de amonio es un fertilizante muy volátil que se ha utilizado en la fabricación de bombas poco sofisticadas. Tiene gran capacidad para amplificar la capacidad destructiva de un artefacto explosivo. Las imágenes de devastación de Beirut se pueden corresponder con una explosión de gran cantidad de esta sustancia; pero otros detalles de la explosión en el puerto de Beirut no cuadran con este material.
Un investigador del accidentes con explosivos del Gobierno de EEUU, Tony May, ha explicado en CNN que lo característico del nitrato de amonio es que su deflagración desprende un humo amarillento. Sin embargo, en el momento de la detonación más potente, el humo toma colores rojos o rosáceos. "Eso no cuadra con el nitrato de amonio", ha asegurado May.

Coincide con este experto el especialista de la CIA Robert Baer, citado también por CNN. En su opinión, en el almacén tenía que haber munición militar: "Hay sido claramente un explosivo militar. No era un fertilizante como el nitrato de amonio. Estoy seguro". Baer también se refiere al color de la gran explosión. Explica que el humo blanquecino de la explosión inicial sí puede ser una señal de que había una deflagración de nitrato de amonio, pero la posterior bola de fuego con tonos rojizos y anaranjados indica que tuvo que explotar algún otro material.
Contaminación con carburantes
Estas dudas no implican que el desastre tenga que deberse necesariamente a un ataque. Ese material podía estar almacenado de una manera inadecuada por una cadena de negligencias y haberse detonado por algún accidente.
Una de las hispótesis es que el nitrato de amonio se podía haber contaminado con otras sustancias, probablemente carburantes, que lo hiciesen aún más volátil, como ha explicado el ingeniero químico Gabriel da Silva a The Guardian. Esta teoría sí explicaría el color del humo: "Si observas el humo de la explosión, es una especie de rojo sangre. Eso es por los contaminante que tiene el óxido de nitrógeno", asegura.
La chispa que desencadenó la tragedia sigue siendo una incógnita.