Miles de judíos ultraortodoxos desafían al Gobierno de Israel acudiendo al funeral de un rabino sin mascarillas


La permisividad de las autoridades con la comunidad ultraortodoxa está generando fricciones en la coalición del Gobierno de Israel
Más de 3 millones de israelíes ya han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer / BioNTech
Miles de judíos ultraortodoxos han asistido este domingo con poca o ninguna protección al funeral de un destacado rabino, en lo que se ha convertido, en parte, en un desafío a las restricciones contra el coronavirus en Israel que ha generado una enérgica condena de Benny Gantz, socio de coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu.
"Así es como se ve el doble rasero en la aplicación de la ley: millones de familias y niños están encerrados dentro de sus hogares y acatan las reglas, mientras miles de ultraortodoxos se congregan en un funeral", ha escrito en Twitter el también ministro de Defensa y líder de la coalición Azul y Blanco.
ככה נראית אכיפה לא שוויונית: מיליוני משפחות וילדים סגורים בבתיהם ומקפידים על הכללים בזמן שאלפי חרדים מצטופפים בהלוויה, רובם גם בלי מסיכות.
— בני גנץ - Benny Gantz (@gantzbe) January 31, 2021
לא נסכים להמשך פייק סגר לא אפקטיבי. או שסוגרים לכולם - או שפותחים לכולם. נגמרו ימי התחמנות. https://t.co/kFPG1T7fWq
La mayoría de los presentes en el funeral del rabino Meshulam Dovid Soloveitchik no llevaban máscaras, ha acusado Gantz, antes de rematar su mensaje con un aviso: "O cerramos para todos o abrimos para todos".
El gabinete de unidad de Netanyahu y Gantz se reunirá esta tarde para discutir la extensión del tercer cierre, que expira a la medianoche, en un nuevo acercamiento entre los dos antiguos rivales, cuya tensa cooperación se ha disparado en medio de una disputa sobre el presupuesto estatal 2020-21.
Gantz advirtió que no apoyará la extensión del cierre durante una semana más, a menos que la Policía haga cumplir las violaciones por parte de miembros de la comunidad ultraortodoxa que ignoran las regulaciones. También ha abogado por multas más altas y por la aprobación de una medida para cerrar, sin previo aviso, aquellas instituciones educativas que abren desafiando el cierre.
Israel, un país de 9,3 millones de habitantes, ha registrado 4.768 muertes relacionadas con el coronavirus, pero ya ha administrado la primera dosis de la vacuna Pfizer / BioNTech a más de 3 millones de personas. Más de 1,7 millones han recibido también la segunda dosis.