La promesa del anonimato consigue que la población LGTBI de Corea del Sur se someta al test del coronavirus

Durante el día de ayer se realizaron 8.300 test y la media venía siendo de 1.000 al día
La estrategia de prometer el anonimato en las pruebas de coronavirus está funcionando en Corea del Sur: ayer se hicieron 8.300 test y durante la semana anterior de media se realizaron 1.000 al día.
Las autoridades confían en contener así el rebrote del coronavirus que sufre Seúl y que se había vinculado a la zona de ambiente LGTBI, Itaweon. El tabú y el estigma que sufre esa comunidad en el país había hecho que la población fuera reticente a someterse al test.
Rebrote inesperado
La semana pasada Corea del Sur detectó un rebrote de la enfermedad. Al menos 85 nuevos casos se vincularon directa mente con el barrio de Itaweon, según advirtió el Centro de Control y Prevención de Enfermedades del país, y en concreto con un joven de 29 años que visitó cinco establecimientos de esa zona de Seúl a principios de mes.
La noticia supuso un jarro de agua fría para el país, que hasta entonces se presentaba como un modelo para frenar el virus, venía registrando menos de 10 nuevas infecciones diarias y había comenzado a relajar el confinamiento, con la reapertura progresiva de colegios o museos.
El estigma de la comunidad LGTBI
La petición a la población para que se volviera a someter a test no había tenido mucho éxito. Los clientes de los bares LGTBI eran reacios a presentarse debido al estigma que sufren en el país. De ahí que las autoridades prometieran el anonimato de las pruebas.
El alcalde de Seúl, Park Won-soon, ha dicho que la medida ha sido un éxito y que sólo el día de ayer 8,300 personas se sometieron voluntariamente a los test, mientras que la pasada semana la media era de 1.000 al día.