El fotógrafo que descubrió a un hombre atrapado por un coche en Líbano

El hombre parecía muerto, con su cara cubierta de sangre y barro, pero de repente empezó a pedir ayuda
El hombre parecía estar ya muerto, con su cara inexpresiva cubierta de sangre y barro, su cuerpo sepultado debajo de un coche destrozado, muy cerca del epicentro de la explosión en el puerto de Beirut.
El fotógrafo de la agencia Reuters Mohamed Azakir había llegado hasta allí alertado por el temblor que sacudió toda la ciudad. Al llegar al puerto vio muertos por todas partes, gente gritando de dolor, pero se quedó clavado mirando al hombre atrapado por el coche.
Azakir pensó que estaba muerto, pero de repente el hombre abrió los ojos y empezó a agitar los brazos para pedir ayuda. Ése es el instante captado en la instantánea que encabeza este artículo.
El fotógrafo alertó enseguida a los rescatadores que había por el lugar, les ayudó a mover el coche, y captó con su cámara el resto de la secuencia.

El fotoperiodista no es alguien impresionable, ha cubierto la violencia y la destrucción que han afectado a su país desde 1981, pero cuenta conmovido que "era como una película de terror rodada en una ciudad devastada".
La agencia Reuters explica que no ha logrado comprobar la identidad del hombre ni su estado de salud actual. Tan sólo sabe que fue trasladado a un hospital.

La explosión, causada según apunta la investigación en este momento a un almacenamiento negligente de gran cantidad de nitrato de amonio, ha destrozado buena arte de la ciudad. Según el último balance, hay 145 muertos, 5.000 heridos y 250.000 personas se han quedado sin casa.