Biden promete 4.000 millones de dólares para vacunas en todo el mundo y le dice a Europa: “Estados Unidos ha vuelto”


El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, promete un apoyo de 4.000 millones de dólares para la iniciativa internacional Covax e invita a Europa a defender la democracia frente a los regímenes autocráticos.
Hace dos años, Joe Biden intervenía en la Conferencia de Seguridad de Múnich, una cita anual que suele reunir en la capital de Baviera (sur alemán) a altos cargos y representantes de los principales actores internacionales, para decir al mundo que Estados Unidos iba a estar de vuelta en la escena internacional cuando Donald Trump saliera de la Casa Blanca.
“¡Estados Unidos va a volver!”, decía Biden en 2019 en la tribuna de la Conferencia de Seguridad de Múnich. Biden hablaba entonces, pese a su pasado como vicepresidente y senador estadounidense, como un ciudadano del mundo más.
Pero este viernes Biden volvía a la conferencia muniquesa. De hecho, intervenía en este viernes como el primer presidente de Estados Unidos que participa en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
“Our partnerships have endured and grown through the years because they are rooted in the richness of our shared democratic values,” @POTUS Joe #Biden told @ischinger at the #MSC2021 Special Edition, speaking directly to a European audience for the first time as U.S. President. pic.twitter.com/IuHTaArCjp
— Munich Security Conference (@MunSecConf) February 19, 2021
El objetivo de su intervención fue, entre otras cosas, dejar claro que “Estados Unidos ha vuelto”. “Así que reunámonos para demostrar a nuestros bisnietos cuando lean sobre nosotros que no hay nada que no pueda hacer la democracia y las democracias cuando trabajan juntas”, según Biden.
Sus palabras sonaban a un deseado revulsivo en una relación transatlántica que sufrió en los cuatro años en los que Donald Trump fue el inquilino de la Casa Blanca. “Los últimos cuatro años han sido duros, pero Europa y Estados Unidos tenemos que lidiar una vez más, con fe en nuestras capacidades y confianza mutua”, según Biden.
Para Biden, el mundo se encuentra en un punto de inflexión histórico en el que la democracia está siendo cuestionada como sistema de gobierno. “En tantas partes del mundo, incluidas en Europa y Estados Unidos, los progresos democráticos están siendo sometidos a un asalto”, planteaba el presidente estadounidense.
“Voy a ser claro, estamos en medio debate sobre el futuro de nuestro mundo, en el que los hay que defienden que dados los desafíos que afrontamos, desde la cuarta revolución industrial a la pandemia, la autocracia es el mejor camino para avanzar y, por otro lado, los que defiende que la democracia es esencial para afrontar esos desafíos”, abundaba Biden.
En este contexto, Biden invitaba a Europa a responder a regímenes como el de China o Rusia, que se presentan como modelos opuestos al europeo y estadounidense. Pero hacer esto, según el presidente estadounidense, no debe ser óbice para cooperar internacionalmente.
Financiar seguridad sanitaria y fortalecer sistemas sanitarios
En este sentido, el inquilino de la Casa Blanca presentaba una inyección total de 4.000 millones de dólares para la iniciativa internacional Covax, lanzada por Alemania y cuyo objetivo es facilitar el acceso internacional equitativo en el mundo de las vacunas contra la COVID-19. Esa aportación se hará efectiva en dos pasos, con una primera inyección de 2.000 millones de dólares a la que se suman en una segunda inyección otros 2.000 millones de dólares de aquí a dos años.
“Tenemos que trabajar de forma conjunta para financiar la seguridad sanitaria, fortalecer los sistemas sanitarios y crear sistemas de alarma para detectar, prevenir y responder a futuras amenazas biológicas, porque éstas seguirán llegando”, según Biden, que aludía a la OMS y la ONU como instituciones en las que lograr estos fines.
Debido a la pandemia, la Conferencia de Seguridad de Múnich de este año estuvo marcada por intervenciones virtuales que dejaron imágenes que nada tienen que ver con los salas repletas de influyentes conferenciantes en el Hotel Bayerischer Hof, el hotel bávaro que acoge la conferencia.
Este año, el Hotel Bayerischer Hof estaba vacío. Sólo había sitio para el escenario con pantallas a través de las cuales Wolfgang Ischinger, presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, y la periodista Natalie Amiri daban paso a los participantes.
Entre ellos, Biden figuraba como el más relevante a pesar de que también participaron en la cita Antonio Guterres, secretario general de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreysus, director general de la OMS, el filántropo Bill Gates, la canciller Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen o Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN.
“Buenas señales” para la vacunación del mundo
El tema en torno en el que debían girar las intervenciones, a priori, era la “Renovación de la cooperación transatlántica para enfrentar los desafíos globales”, según figuraba en el título de la Conferencia de Seguridad de Múnich este año. Pero la crisis del coronavirus se apoderó de muchas de las intervenciones.
Sobre este tema, Guterres – la primera personalidad en intervenir este viernes – calificaba de “buenas señales” pasos como el compromiso recién anunciado por Estados Unidos de apoyar Covax o la idea lanzada por Macron según la cual los países ricos deberían facilitar a las naciones pobres entre un 4% y un 5% de sus vacunas.
“Tenemos que reunir países, compañías y organizaciones internacionales que tiene poder, conocimiento científico y capacidades logísticas para producir e implementar un plan de vacunación global y hacer que la vacuna llegue a todo el mundo en todas partes”, afirmaba Guterres.
Unos EE.UU “más comprometidos que nunca"
“Pero el 75% de las vacunas distribuidas hasta ahora se han concentrado en diez países y en más de cien países no se ha distribuido ni una sola dosis, y hay un riesgo de que si sólo vacunamos a los países desarrollados y lo dejamos extenderse en los países en vías de desarrollo, el virus mutará, haciéndolo más peligroso y más capaz de resistir a las vacunas”, abundaba el máximo responsable de la ONU.
A su entender el G-20, que reúne a los veinte países más poderosos del planeta, es el mejor fórum para hacer frente a la pandemia. En ese grupo, como no puede ser de otra manera, Estados Unidos juega un papel destacado.
Las palabras de este viernes de Biden parecían animar el multilateralismo que promueven organizaciones como esa. De ahí también que, en la conferencia muniquesa, las palabras de Biden parecieran muy bienvenidas en suelo europeo. Así, Ursula Von der Leyen celebraba este viernes al ver “Estados Unidos de vuelta y más comprometido que nunca” en la escena internacional.