Bolivia roza una "guerra civil" según el ministro de Gobierno

El ministro asegura que " se acaba el tiempo de la negociación"
La milicia de ultraizquierda financiada por el MAS se enfrenta en todo el país a los habitantes sembrando el caos
Las elecciones presidenciales se han retrasado por tercera vez este año a causa del coronavirus
Desde hace poco más de una semana, Bolivia es un polvorín. Varias vías de acceso a algunos puntos y lugares del país han sido bloqueadas por el partido marxista de Evo Morales y movimientos de la ultraizquierda como forma de protestar por la postergación de las elecciones para el 18 de octubre, después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se retractara tras aprobar en un primer momento la celebración de los comicios para el 6 de septiembre.
Hasta cuando estos criminales van a estar libres por las calles #JeanineAnez #ArturoMurillo pic.twitter.com/2JcoqFZyeS
— Cesar Z (@czambrana7) August 11, 2020
El retraso de los comicios por tercera vez en este año en Bolivia se produce a causa de la pandemia del coronavirus, pero los seguidores del expresidente Morales, huido de Bolivia acusado de fraude electoral y pertenencia a organización terrorista intentan desestabilizar el país.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, ha afirmado este martes que "meter bala sería lo políticamente correcto" para acabar con las protestas y las movilizaciones que en los últimos días han bloqueado algunas de las vías de acceso a varios puntos del país como protesta por la postergación de las elecciones generales.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, asegura que el Gobierno de la presidenta Jeanine Áñez está buscando opciones para evitar una guerra civil. https://t.co/KYXkIuUv8O
— CNN en Español (@CNNEE) August 11, 2020
"No hay que salir y meter bala, aunque sea lo políticamente correcto"
"No es solamente salir y meter bala, eso sería lo políticamente correcto, pero no es lo que debemos hacer en este momento", ha dicho Murillo durante una entrevista concedida para la CNN cuando el periodista le aseguró que Bolivia estaba sufriendo "crímenes de guerra".
Lo que está pasando en Bolivia son CRÍMENES DE GUERRA ordenados por el prófugo Evo Moral-less y con Arturo Murillo como CÓMPLICE.
— Mauricio I Camacho S (@CasalMauri) August 11, 2020
Apuesto a que NO PROCESARÁN al cocalero incitador y genocida por estos "crímines de guerra" pic.twitter.com/CckQOM9Jqs
Si bien Murillo ha explicado que el diálogo es la primera opción para resolver la situación, no ha descartado "actuar de la forma más dura, con la ley y la Constitución por delante", si no se logra un acuerdo "en las próximas horas". "Nosotros estamos tratando de evitar una guerra civil en este país", aunque "tenemos las horas contadas para ello", ha dicho Murillo. El TSE alega que, en medio de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, es la única forma de poder celebrar de manera segura los comicios, mientras el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y sus simpatizantes aseguran que se trata de un táctica del nuevo oficialismo para impedir que su candidato Luis Arce gane las elecciones.
El pueblo se defiende
La situación se ha enconado en los últimos días debido a las infructuosas reuniones que los distintos actores sociales implicados han mantenido y debido a la cada vez mayor presencia de grupos populares contrarios a los manifestantes de ultraizquierda y seguidores del populista Morales, que se han unido a las autoridades en los enfrentamientos.
El Gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, ha condenado los bloqueos pues complican el traslado de material y recursos médicos para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, que ha provocado hasta el momento casi 4.000 fallecidos y más de 90.000 contagios.
Las palabras de Murillo se han producido pocos días después de que el ministro de Defensa, Luis Fernando López, anunciara que el Gobierno preparaba un operativo militar y policial para romper los bloqueos y poder transportar 66 toneladas de oxígeno desde Santa Cruz a La Paz, Cochabamba y Oruro.
"Este esfuerzo de llevar vida va a ser hasta las últimas consecuencias, ¡hasta las últimas consecuencias! ¡Estamos decididos como Gobierno a llevar vida donde este momento se necesita!", exclamó ante la prensa.
Ante esta situación, en las últimas horas el expresidente Morales ha pedido a los sindicatos y al "pueblo movilizado" que reconsiderara la propuesta de entendimiento redactada por el TSE junto con las organizaciones sociales, y bajo el auspicio de Naciones Unidas, para que las elecciones generales se celebren finalmente el 18 de octubre.
Convoco a dirigentes sociales y pueblo movilizado a considerar propuesta borrador de Acta de Entendimiento trabajada por organizaciones sociales y @TSEBolivia, con ONU como testigo, para que el 18 de octubre sea, con ley, fecha definitiva, impostergable e inamovible de elecciones pic.twitter.com/jpp7M6u2pi
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 10, 2020
Incluso, algunos miembros del propio TSE han enviado una carta al presidente del organismo, Salvador Romero, para que también reconsidere la posibilidad de modificar la fecha de los comicios para acabar con la "zozobra" y el "conflicto social", que vive Bolivia.
Se trata de un nuevo episodio de la crisis política y social que arrastra Bolivia desde las elecciones generales celebradas el pasado 20 de octubre, cuyos resultados fueron calificados de "irregulares" por parte de la oposición, y la Organización de Estados Americanos (OEA). Morales huyó tras estar 48 horas desaparecido, y se escondió primero en México y luego en Argentina. Las horas de su desaparición sus seguidores provocaron una ola de disturbios que terminó con 30 muertos en enfrentamientos entre partidarios y detractores suyos y con las fuerzas de seguridad.
Los partidos acordaron repetir las elecciones el 3 de mayo pero tuvieron que ser aplazadas por el coronavirus. Ante la imposibilidad de fijar una nueva fecha, el Congreso (controlado por el MAS) señaló el 6 de septiembre, algo aceptado en un principio por el TSE, aunque no tanto por el Gobierno, que insistía en aplazar aún más los comicios.