Bruselas ya prepara una cumbre extraordinaria con Biden


La Unión Europea no va a esperar a que Donald Trump se digne a aceptar su derrota
La Unión Europea no va a esperar a que Donald Trump se digne a aceptar su derrota. Fuentes comunitarias explicaron la noche del martes que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, pretende organizar una cumbre europea extraordinaria (por videoconferencia, pandemia obliga) a la que invitaría al nuevo presidente estadounidense Joe Biden. Y que esa cita podría producirse incluso antes del 20 de enero, fecha de la toma de posesión de Biden. Esa cumbre serviría además para invitar a Biden a otra, esta vez presencial, que podría coincidir con la cumbre ordinaria europea de finales de marzo e incluso con una cumbre extraordinaria de la OTAN para recibir al nuevo presidente estadounidense.
Bruselas no espera ni a que Biden tome posesión, muestra de la ansiedad por pasar la página de los cuatro años de Donald Trump, un período de choques constantes entre Washington y Bruselas. La Unión Europea parece escuchar música celestial cuando el presidente electo estadounidense habla de que volverá a meter a su país en el Acuerdo del Clima de París o que lo hará volver a instituciones como la Organización Mundial de la Salud o la Unesco. Bruselas también espera que Biden empiece a revertir el abandono estadounidense del acuerdo nuclear con Irán.
Bruselas quiere “tomar la iniciativa”
El otro gran asunto en la agenda es la recuperación de unas relaciones comerciales normalizadas después de años de guerra comercial e imposición de aranceles. La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, cree que la Unión Europea debe “tomar la iniciativa” para renovar las relaciones con Estados Unidos en esos asuntos pero también en otros que provocaron choques con Donald Trump, como el deseo europeo de hacer que los gigantes tecnológicos estadounidenses paguen impuestos en Europa según sus beneficios.
En un discurso durante la conferencia de embajadores europeos, abogó por una nueva relación transatlántica: “En un nuevo escenario global, creo que es la hora de poner en marcha una nueva relación transatlántica adecuada al mundo actual”. Von der Leyen cree que Europa debe dar el primer paso “con una oferta para trabajar juntos con la nueva Administración (estadounidense) en áreas que puedan reforzar las relaciones bilaterales y multilaterales. Esto debería cubrir toda la relación, desde seguridad y sostenibilidad hasta regulación tecnológica y comercial, desde relaciones económicas justas hasta el reforzamiento de las instituciones globales”.
Esas nuevas relaciones internacionales, estima la jefa del brazo ejecutivo de la Unión Europea, no deben centrarse en la relación entre Washington y Bruselas, sino que “deben ser el esqueleto de una nueva alianza global. Tenemos que trabajar con potencias emergentes y socios de África, América Latina, Australia y las democracias de Asia”.
Fricciones en fiscalidad de las tecnológicas
Uno de los asuntos que puede generar fricciones es la regulación de la actividad de gigantes tecnológicos como Apple, Google, Facebook o Amazon. Precisamente ayer la Comisión Europea abrió un nuevo expediente contra esta última empresa que puede acabar en una multa multimillonaria por abuso de posición dominante. Von der Leyen dijo a los embajadores: “No puede ser que gigantes comerciales se beneficien enormemente de nuestro mercado común pero no paguen los impuestos que deberían”.
La presidenta repitió el mensaje europeo. La Unión Europea quiere un acuerdo sobre impuestos digitales en el marco de la OCDE y esperará hasta mediados del próximo año para conseguirlo. Pero si no se logra “Europa actuará por su cuenta”.
Biden empezó la noche del martes a llamar a los dirigentes europeos siguiendo un orden tradicional. Primero el británico Boris Johnson, a quien el nuevo presidente estadounidense (de origen irlandés), recordó que debe respetar, durante el Brexit, los Acuerdos de Paz de Irlanda del Norte. Después habló con el primer ministro irlandés Micheál Martin, con el presidente francés Emmanuel Macron y con la jefa del Gobierno alemán Angela Merkel. A Macron y a Merkel les expresó su “interés en dar nuevo vigor a las relaciones transatlánticas, también a través de la OTAN y de la Unión Europea”. Música celestial para los oídos de la alemana.